Partial Loss es el nombre que recibe una de las posibles situaciones tipificadas por los seguros en el ámbito del comercio marítimo. Viene a definir la pérdida, generalmente de orden accidental, de una parte de la mercancía en el tránsito desde el punto de carga hasta el de destino.

Como en otras ocasiones, Iván Larra se apropia de términos procedentes del mundo logístico o mercadotécnico para convertirlos en el hilo conductor de una reflexión que en este caso se establece desde la pintura.

De acuerdo con el significado de Partial Loss, lo que sugieren los trabajos de Larra es una idea de pérdida: espléndidas cajas, estanterías o estructuras arquitectónicas creadas para albergar algo; algo de lo que finalmente prescinden, mostrándose inevitablemente autónomas. Se vuelven, de este modo, objetos ajenos a su razón de ser, objetos que se han liberado de su función primera y que parecen, en último término, eludir "lo humano". ... Aquí residiría, al final, la pérdida de la que hace alegoría Iván Larra.

Obras de gran formato en su mayoría, en ellas cristaliza un concepto frío y árido por definición. Esta cristalización es debida a la límpida ejecución pictórica, que vuelve transparentes unas formas conceptual y visualmente cercanas a lo abstracto. A su vez, el artista introduce en la representación de sus construcciones una latente carga lírica que les confiere una extraña calidez y las rinde particularmente sensibles sin restarles su naturaleza.

Se sitúa Iván Larra en la estela de los artistas que en el siglo XX se acercaron a la máquina y sus alrededores (a lo estructural, a lo arquitectónico) desde perspectivas al mismo tiempo irónicas y fascinadas, y que han contribuido a la génesis de una poética que persiste en su viva actualidad.