A partir de tres escenas audiovisuales: Slapping Power, Parricidio y Las Dictadoras, Deborah Castillo confronta las teorías fundacionales que han cimentado las aspiraciones socialistas y los cambios geopolíticos que han sucedido no solo en su país de origen, sino en disímiles latitudes, como señala en Las Dictadoras, donde se cita en perspectiva a los grandes “patriarcas” de las ruinas ideológicas que, en esta ocasión, la artista ataca desde diversos flancos.
Slapping Power (2015) es una pieza documental que proviene de una acción performática, en donde Castillo abofetea a manera de protesta y desafío al símbolo que personifica, entre otras lecturas, a la nación, al poder establecido y al patriarca ideológico. En cada ataque se va deformando la icónica figura, hasta que física y metafóricamente cede ante ella. Parricidio (2017) pone en la mira un monumento híbrido compuesto por el cuerpo de Simón Bolívar y la cabeza de Lenin, a...manera de personajes mitológicos que han marcado la historia moderna y contemporánea de los venezolanos. Desde una narración ficticia, la artista dispara al “héroe” para vencerlo y plantear un desenlace alterno que aspira a insertarse en el imaginario colectivo.
Las Dictadoras (2017) consiste en una serie de acciones organizada para su lectura de manera piramidal, en donde cinco cuerpos femeninos parodian a los personajes citados1 con gestos y ademanes específicos de cada uno, en busca de representar ciertos rasgos que determinan los estereotipos del poder que se accionan en diferentes momentos de la historia y la geografía.
Entrada actualizada el el 29 oct de 2018
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