Descripción de la Exposición El fotógrafo francés afincado en Madrid desde hace ya algún tiempo, Pierre Gonnord, muestra sus últimas creaciones en una exposición en la que sigue explorando la abstracción del ser humano por medio de “cuadros-retrato”, de gran carga psicológica, extraordinariamente captados por el ojo fotográfico. Continúa su trabajo acercándose a los modelos que le resultan más expresivos, puros, crudos o representativos de una minoría humana. Minoría, sí, pero existente. Su aproximación es realizada desde cierta timidez, casi lejanía, que al cabo se transforma en calidez y, sobretodo, comunicación. Las fotografías de Pierre Gonnord exploran universos vírgenes, tanto del modelo como del propio artista, así, las obras desprenden fuertes significados inherentes al fotógrafo. La realidad forma parte de su entorno, la trabaja al modo y con el carácter con el que lo hicieron los grandes pintores del siglo de oro español. En su arte hay mucho de tradición española, adquiere los mejores rasgos y crea elementos muy conocidos en la historia del retrato pictórico, como son la fuerza psicológica, la profundidad del gesto, de la mirada, la captación del carácter… y para ello utiliza medios propios de su arte, es decir, la fotografía, no como un medio documental, sino en toda su capacidad de creación plástica, sin alejarse un ápice de la realidad, pero produciendo cierta abstracción entre el objeto vivo y la obra de arte. Sus personajes son “extraviados” de la realidad mediática, pero un solo vistazo a sus rostros es suficiente para entender que son seres especiales, no comunes. Ya sean marginados sociales, mendigos, inmigrantes, vagabundos o auto expulsados de la sociedad, la capacidad creadora y expresiva de Pierre, siempre desde la quietud, nos hace llegar, sensible e intelectualmente, toda una serie de comunicaciones directas tanto con el artista como con el modelo. Recupera el lógico y a menudo tan denostado afán de encontrar en los seres más inhóspitos la fuerza del arte y la creación, como ya hicieron Velázquez, Zurbarán o Goya, pero también Gericault o, mucho más alejado, y ajeno a toda actividad artística, el famoso médico Charcot. Como el mismo nombre de la exposición explica, la muestra se divide en dos fases bien diferenciadas. La primera se refiere a París, donde Pierre encontró a toda una serie de modelos, o protagonistas de su arte, relacionados sobre todo con la inmigración. Para ello se acercó a los barrios más desfavorecidos encontrando personajes provenientes de la Europa del Este, tras la disgregación de la Unión Soviética, del Magreb o simplemente franceses que viven en una realidad paralela a la que sale en los periódicos y se anuncia en las televisiones; mendigos, “utópicos”. Asimismo continuó su trabajo en Sevilla, acercándose al conocido barrio de las 3.000 viviendas, donde pudo contactar con la cultura gitana. Aunque pareciera que ejerce una labor de antropólogo o sociólogo, Pierre Gonnord descontextualiza todo tipo de marginal entorno de estos sectores, insertando a sus personajes en el mundo plástico visual, elevándolos a obra de arte por medio de una fotografía directa, donde la luz y otros aspectos juegan un papel decisivo, pero sobretodo se observa la intuición del artista, el talento, la comunicación y la expresión psicológica y sensitiva, como muy bien se puede apreciar en los retratos de ciegos, cuya iluminación y visión artística quedan patentas en las fotografías. Sus obras, todas ellas, son desnudos, pues muestran los rostros tal cual son, como el artista los ve y los siente. Desnudos de la piel, la cáscara y la máscara de la sociedad actual, sin ningún fondo que nos distraiga de la crudeza de la realidad, de las bondades del arte, pues ante todo y por encima de todo, estas fotografías son eso, obras de arte.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España