Descripción de la Exposición En los inicios del pasado verano de 2007, el artista Pedro Pedraja, residente en el Reino Unido desde hace varios años, llevó a cabo una exposición bajo el título de “The Long Silence”, en el Tricycle Gallery and Theatre, de Londres, muestra exitosa que ha precedido inmediatamente a esta de la Galería de Arte Del Sol St, de Santander.
El pintor, cuya trayectoria profesional se ha venido desarrollando principalmente en Inglaterra, a cuya área vital y cultural se trasladó después de finalizar sus estudios de Bellas Artes en la Universidad del País Vasco, en Bilbao, ya expuso también anteriormente, en el verano de 2006, en The Royal Summer Exhibition, bajo los auspicios de la Royal School of Arts, de Londres, así como en la NAB, Birmingham Art Fair, en 2007. Está en posesión de becas y premios tanto de España como de Inglaterra, siendo su única exposición hasta el momento presente en Cantabria la que celebró a principios del pasado año de 2007 en el Centro Cultural La Vidriera, de Maliaño (Camargo). En años anteriores ha venido participando en diversas exposiciones colectivas y realizando algunas exposiciones individuales casi todas ellas en galerías, museos y ferias de arte del Reino Unido.
Con una técnica pictórica muy personal, resultado de la interacción de resinas sintéticas y pintura, concibiendo campos de color de extremada vivacidad y brillantez, que tientan nuestro sentido del tacto, el artista relacionaba elementos figurativos de ambigua y difícil denominación con otros elementos más abstractos, que en momentos anteriores nos pudieron hacer recordar esquemas de juegos de mesa y otros signos de imposible determinación, concebidos como un todo calidoscópico que cambiaba de cuadro a cuadro, pero que en suma han ido conformando una sistemática y una práctica pictórica tan originales como personales.
En sus últimos trabajos Pedro Pedraja ha desprovisto a sus cuadros de tan definidos y gráficos sistemas sígnicos para incidir en una pintura más abstracta, lírica y envolvente, acentuando más, si cabe, la presencia impactante de las manchas de color y de más ambiguos elementos en relieve. Una pintura, en fin, vitalista y seductora que responde plenamente a la renovación que disfruta actualmente este arte.