“Para sentirse solo no hace falta huir al bosque” sumerge al espectador en un recorrido multidisciplinar alrededor del cuerpo y el paisaje, donde se exploran desde nociones de identidad y pertenencia hasta la casa, el refugio y la relación del sujeto con la naturaleza. En esta exposición individual Tamara Jacquin juega con la dicotomía íntimo/externo, abordando lo íntimo desde el diálogo interior y lo externo desde las partes más expuestas del cuerpo, aquellas que entran en contacto con su entorno. La exposición se compone de una selección de obras del 2016 al 2021, que por primera vez, en una muestra, dialogan entre sí. La mayoría de los trabajos utilizan el textil como materia, y técnicas como el transfer, la costura y el bordado se pueden ver en la mayoría de las piezas. La obra aquí presentada, a través de un lenguaje sutil y poético, invita al espectador a introducirse en un mundo autorreflexivo y evocador desde donde leer sus propias experiencias.