Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- "Desde mediados de los años ochenta Paola Gandolfi participó junto a numerosos artistas de su generación al retorno a la figuración pictórica marcada por el eco clasicista de Giorgio de Chirico y su pintura metafísica de gran carga psicológica. El papel de la psique, central en el surrealismo -de quien De Chirico sin duda fue precursor-, lo es también en el caso de Gandolfi, que ha sido incluida por la crítica internacional en la órbita de este movimiento artístico, para muchos el más importante del siglo XX. Sin embargo, es necesario destacar su perspectiva esencialmente femenina o "feminista", tal como no ha dudado en puntualizar Edward Lucie-Smith en una reciente monografía sobre la artista romana. Conocedora de Freud y el pensamiento post-freudiano, Gandolfi ha centrado su particular visión psicoanalítica de la experiencia estética en la dinámica psíquica de la mujer como definidora de su identidad de género. En este sentido, la artista considera que el despertar psíquico del individuo está dominado por la curiosidad visual, un "instinto de búsqueda" guiado por la mirada, y que todo artista trabaja -aun sin ser completamente consciente de ello- con imágenes procedentes del pasado. Asimismo ha afirmado que "mi vida entera se basa en la mirada, soy una verdadera maníaca del mirar". Esa particular mirada ha determinado lo que queda plasmado en sus pinturas, esculturas y también recientemente en videoarte. Esto es, imágenes de mujeres a menudo fragmentadas, seccionadas, dislocadas o deformadas, estáticas o en movimiento, con sus caras de expresión extrañamente serena, enigmática y turbadora a la vez. A menudo desafiando la ley de la gravedad, en otros casos rodeadas de fragmentos corporales de hombres, cables, flores, serpientes o cuchillos, se trata de una especie de puzzle o acertijo que estamos retados en vano a completar o solventar. Cada dedo acusador, cada puño cerrado, cada gota de lluvia, cada ala de avión, cada llamarada que surge del cuerpo, cada torso amenazado o atravesado por el puñal se convierte en símbolo de un enigma a descifrar y en el mejor de los casos a interpretar. La pincelada depurada y elegante que caracteriza formalmente su figuración no distrae nuestra atención de la intensidad emocional de carácter simbólico que sus obras desprenden, sino que por el contrario la acentúa. La culpa, el castigo, el abandono, el dolor y la humillación, todas ellas experiencias y sentimientos traumáticos a los que la mujer por su condición está condenada a enfrentarse en la vida, están presentes en sus obras, verdaderos psicocollages mediante los cuales la artista busca hacer consciente el inconsciente y hacernos partícipes del tenso diálogo entre el ello, el yo y el super-yo".
Una recolección de sus últimos trabajos realizados entre el 2006 y el 2008, junto con su video-instalación Macchina Madre (2007).
Exposición. 18 feb de 2025 - 15 jun de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España