Por si alguien no lo sabe, su primer sueño, fue ser matador de toros, luchó hasta lo infinito y lo consiguió; su segundo sueño pintar, ser capaz sobre un lienzo y con el color expresar los más profundos de sus sentimientos... inexplicable, porque la expresión de los sentimientos, es tan incierta de mostrar como de conocer, porque en la mayoría de las ocasiones, aun ni uno mismo es capaz de descubrir...

Pero, Sebastián se va redescubriendo en cada una de sus obras. Porque las obras de Palomo, expresan, como su toreo, fuerza, valor y temperamento y en ellas quedan reflejado su estado de ánimo... etc., porque su pintura es netamente visceral... es decir, expresa sentimientos, profundos, intensos e irracionales.

Hace mas de 44 años que emprendió el camino del arte pictórico, no es ... el capricho de un día, que Sebastián pinte, si bien es cierto, que ocupando el segundo lugar porque, el primero debía ser el toro, porque el toro, no podía esperar, y además, torear requería apostar con sus cinco sentidos y todo el tiempo. Es, después cuando esta su primera gran pasión deja de ejercer, pasando a un segundo plano, y es cuando se dedica por entero a tomar los pinceles, el lienzo y los botes de pintura, de forma más continua. Y, sin pausa comienza su trayectoria expositiva.

Para gustos los colores oímos tantas veces decir, más cuando se habla de arte y de la diversidad de las formas del arte, es cuando concluimos reconociendo, que en donde se encuentra la verdadera razón del arte, es en la singularidad personal, es decir, el sello distintivo con el que cada artista es capaz de expresar el ingenio; y como resultado la fuerza expresiva de cada uno de los artistas, perfecta combinación establecida en las obras de Palomo Linares, que origina en su justa medida, colmándolas de misterio para que el espectador se convierta en lector capacitado y al mismo tiempo ser quien termina imponiendo el sentido a cada lienzo. Es el espectador, quien en muchas ocasiones pone el título al cuadro, y es él quien realmente desentraña la idea que de forma imaginaria el artista tiene de expresar sus conformaciones abstractas, que Sebastián plasma en cada lienzo. Es el dialogo entre autor y espectador el kit de la experiencia expositiva de las muestras de nuestro singular amigo Sebastián Palomo Linares.