Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Paisajes líquidos son paisajes que no forman parte de la realidad, sino que buscan retratar las imágenes que guardamos en nuestro recuerdo, donde habita la memoria, el olvido y el anhelo de naturaleza, en una imagen de precaria definición. Son lo que queda de la experiencia del paisaje, en estado líquido, impreciso y cambiante. El paisaje ha sido la temática constante de la pintura oriental, a través de él, los artistas han podido expresar su personalidad más íntima y recurrir de un modo más libre a la abstracción, a la pintura en su estado más puro. Con el paisaje como pretexto: grises, azules y verdes retratan los días del norte, de color contenido, con brillantes lacados de lluvia. El agua, siempre presente en nuestra relación con la naturaleza, es el medio encargado de depositar el color en el lienzo, de recorrer superficies, dibujar montañas, cielos, brumas y nieblas. Absorbente, sugerente y evocadora, abre caminos, dejando huellas y manchas, de orgánica disposición, construyendo estos paisajes de la memoria, disueltos en su imprecisión. Paisajes de tránsito, una vez más, son ningún lugar, son cualquier lugar, no podemos detenernos, no podemos capturarlos, queda un resto desdibujado, no tienen nombre, están sin identificar. Entre los caprichos del agua y la voluntad del pintor, prevalece la pintura.
La exposición consta de 32 paisajes, pintados con técnica mixta sobre lienzos de diferentes formatos.