Descripción de la Exposición Desde hace varios años sigo, con admiración, la evolución del pintor leonés Enrique Sarabia que ha ido desde el realismo al surrealismo, desde el impresionismo al expresionismo abstracto. Si personalizamos su itinerario, podríamos decir que se sentó a la mesa del color con El Bosco, Antonio López y Dalí para tomar después el café con Monet y Kandinsky. En otro artículo, decía que nuestro pintor se mueve en esta estela, creando su realismo impresionista o impresionismo realista. Desborda los límites impresionistas para llegar al expresionismo como reacción o contrapunto. Esta 'evolución creadora', como escribía Bergson, se ha producido sin sobresaltos, como un lento discurrir del agua ante la mirada de un pescador que pinta sus perfiles luminosos, la armonía polínea de las olas, y el rumor de la escala de colores. San Agustín, un pre-evolucionista, creía que las cosas estaban llenas de semillas que irían germinando con el tiempo, buscando el desarrollo, la armonía y la perfección, del punto Alfa al punto Omega. Darwin convirtió este presentimiento en una teoría científica: las especies, especialmente la humana, evolucionan con el tiempo, adaptándose al medio lo más favorable. La pintura de Sarabia, como diría Ana Cristina Pastrana, es la obra de 'un amasador de color, que entabla un diálogo entre la tierra y el cielo, entre el mundo onírico y el cotidiano, entre la realidad y la ficción....Es la ventana que nos descubre las infinitas formas de ver la vida a través de la misma realidad'. Diario de León, Caja España, Caja Duero, la Fundación Carriegos, el Ayuntamiento de San Andrés y el Ayuntamiento de León, permitieron y permiten que el gran público se acerque a la obra de un pintor que gusta a casi todos, pues muchos querríamos tener en nuestro salón una parcela de naturaleza, tocada por la magia de su color y de su creación artística. La aparente sencillez oculta un trabajo duro y constante porque Enrique Sarabia le dedica muchas horas al oficio de pintor. En otro catálogo hablé de la pintura de Sarabia como de la Memoria del Paisaje. Sigo pensando que es un gran paisajista y que todos los paisajes posibles se agitan en el fondo de su memoria. Allí los depura, los transfigura, los revive para transformarlos en los paisajes de todos, en sensaciones que van desde el cielo a la tierra, desde lo concreto a lo universal. A Enrique Sarabia aún le quedan muchos caminos por recorrer pero los recorrerá sembrando el disfrute estético para él y para todos nosotros. Ama el paisaje y revoluciona el pasaje.
Exposición. 26 nov de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España