Una serie de fotografías con las que se evidencia la imponente fuerza de la figura humana ante la no menos imponente grandiosidad de la arquitectura.
En estos paisajes urbanos, ninguna de las personas que aparecen en ellos, ignorantes de que están siendo fotografiadas, son conscientes de su protagonismo en la imagen ni de la fuerza que su aparición imprime a ese raudo momento atrapado por la mirada del fotógrafo, tampoco lo son de la plasticidad y del juego de escalas y perspectivas que ponen en escena con su sola presencia; y qué decir de la cascada de preguntas que sugiere la percepción de la persona ante el imponente marco que la encuadra. Somos nosotros los que con la ayuda de altas tecnologías y de los más sofisticados materiales levantamos nuestras ciudades y monumentos o, a la vista de los resultados, no seremos, quizá, tan solo ínfimos entes deseosos de alcanzar una...grandeza que luego contrastará, y de qué manera, con nuestra minúscula naturaleza… Ante la imposibilidad de respondernos, quedémonos con una cita de John Portman como respuesta: “Los arquitectos en el pasado han intentado concentrar su atención en el edificio como un objeto estático. Creo que las dinámicas son más importantes: las dinámicas de las personas, su interacción con espacios y condición ambiental”. Esta es, sin duda, la idea que yo, como fotógrafo, he querido transmitir al pulsar sobre el disparador de mi cámara.
Entrada actualizada el el 15 abr de 2021
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