"Si algo caracteriza la pintura de Antonia María Samper es la fuerza del color, de marcado carácter expresionista y la figuración que roza la abstracción, esto último se observa en muchas de sus pinturas donde los conjuntos arquitectónicos y los paisajes aparecen reducidos a simples figuras geométricas o manchas de color". INMACULADA ESPAÑA CORDERO. Historiadora del arte.

"Conocer, saber, observar y crear no es tarea fácil si todo eso lo percibimos desde un mundo visible donde el poder de la imagen nos invade en cada segundo de nuestra vida. El artista debe sintetizar e interpretar esta realidad; esto es lo que hace Antonia María Samper en su obra, el predominio del color es una pauta constante que nos recuerda el orientalismo del S. XIX, donde la sensualidad de la pincelada y el embrujo de la luz hacen que la obra tenga identidad propia, disfrutando así de las ... creaciones de esta artista malagueña". PEDRO DOUGNAC. Licenciado en Bellas Artes.

"De personalidad franca, expresiva, sana y arrolladora, Antonia María, nos sorprende por su capacidad creativa donde el colorido atrevido de sus obras impactan visual y emocionalmente y, a medida que avanza su pintura se va haciendo más personal e independiente de cualquier canon. Sus obras aparecen sólidas y con nombres muy sugerentes que abren una ventana a la comprensión del espectador que así se transforma en un colaborador al saber lo que la pintora quiere expresar". Mª DOLORES GARCÍA ROMÁN. Licenciada en Psicología.

"Hay una frase de Eugene Delacroix que para mí es vital y resume extraordinariamente bien lo que yo pretendo al crear una obra de arte: "El tema son tus impresiones, tus emociones ante la naturaleza. Debes mirar en ti, no alrededor de ti". Otra reflexión muy interesante es la de L. García-Diego, que versa sobre lo que significa y debe expresar la pintura. Dice así: " El acto de pintar es transformar en juegos de color la esencia de las cosas, rehacer el recuerdo, llegar a la sorpresa y a la magia, entremezclar sensualidad y cultura, sarcasmo y poesía, reflexión y emoción en una guerra íntima en la que el pintor lucha por plasmar en el lienzo otra realidad, la que él sabe que existe dentro de cada ser y cada cosa, la que se mira con los ojos cerrados, la que habita en el mundo de los sueños.

Este comentario sobre el arte de la pintura, en general, retrata muy bien y de manera particular la pintura que yo realizo: me importa mucho el color, por encima del dibujo (me siento influenciada de aquellos grandes maestros del romanticismo como Delacroix, Turner, Fiedriech... La realidad de las cosas no es mi prioridad pero sí la interpretación personal e intimista que yo hago de ella. Ciertas dosis de misterio y sensualidad se entremezclan en mis obras, características éstas que entroncan con ese gusto por el orientalismo pictórico que floreció con gran virulencia en el S. XIX y que a partir de entonces venimos arrastrando todos los artistas que "bebemos" de la cultura mediterránea." ANTONIA MARÍA SAMPER HERNÁNDEZ. Historiadora del Arte. Pintora.