Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Es la primera gran retrospectiva dedicada a este fotógrafo tras su muerte, ocurrida en 1998. El objetivo está claro: es una muestra definitiva para el conocimiento y valoración de quien realizó algunas de las imágenes más poéticas de la España de la posguerra. Su comisaria, Laura Terré, lo explica con estas palabras: 'Se trata de un autor de gusto ortogonal (...). Se sitúa de frente y equilibra los límites del formato, excluye lo superfluo, busca los ejes que tensen el espacio y dispara'. La sencillez ante todo, pero también el silencio y la austeridad son la base sobre la que trabajó Gómez. De ahí que aparezcan tan a menudo los muros, las medianeras, las fachadas (como en Huellas, 1960, o Cristo, 1959), que entroncan directamente con la pintura matérica de Tàpies, y en los que, cuando aparecen ante ellos ciertos elementos del paisaje, como un vehículo (Tranvía en el paseo de Extremadura, 1959), un graffiti o un personaje (Familia de Turégano, 1959), remitan a la obra de fotógrafos como Aaron Siskind, Brassaï o Paul Strand. Laura Terré (Vigo, 1959), una de las mayores especialistas en fotografía española de los años 50 y 60 y autora de una tesis doctoral sobre el Grupo Afal - al que estaba asociado Gómez - ha investigado en los fondos del archivo y en otras colecciones para profundizar y desvelarnos la obra de un fotógrafo original y rotundo. Las 75 obras que configuran la exposición incluyen lo que la comisaria denomina 'indiscutibles obras maestras' de la trayectoria artística de Gómez entre 1957 y 1995. Son imágenes que fueron expuestas o publicadas en diversos catálogos o revistas, realizadas en blanco y negro y, ya a partir de los años ochenta, en color y que presentan a un artista que destacaba por su particular modo de entender la fotografía, basada en formas y líneas simples y puras. La exposición toma su título de una fotografía de Paco Gómez en la que retrató dos hojas de papel, una doblada en pliegues rectos y la otra alisada después de haber sido arrugada formando una bola. El fotógrafo tituló a esta imagen 'Orden y desorden': un ejemplo de la simplicidad con que trabajaba y, también, del conceptualismo y abstraccionismo predominante en su obra, en un momento en que lo habitual era la fotografía documentalista. Gómez, sin dejar de retratar la realidad que vivía, la España de los años 60 y 70, ofrecía una visión totalmente alejada de sus coetáneos como Gabriel Cualladó o Ramon Masats, dejando un legado con una impronta genuina y de una gran coherencia tanto temática como formal. Paco Gómez nació en 1918 en Pamplona, ciudad a la que su madre se había desplazado para darle a luz. Padre y madre, él vasco y ella navarra, se habían instalado años antes en Madrid para poner en marcha la tienda de sastrería que la familia Gómez había trasladado de su primigenia ubicación en San Sebastián. Sin embargo, a pesar de vivir toda la vida en Madrid, Paco siempre se sintió pamplonica. Durante la guerra civil, antes de haber cumplido los 18 años, fue reclutado y movilizado a luchar en el frente de Teruel, de donde sale ileso. Esta experiencia, sin duda traumática, nunca la habló con sus amigos, ni siquiera con sus hijas. Su profesión, hasta el momento de su muerte, fue la gerencia de la tienda familiar. La vena artística le vino por parte de su tío, Pedro Gómez, un pintor amateur de paisajes con un gusto especial por el color. Su interés por la fotografía se inicia en 1943, cuando se enamora de la que después sería su mujer, María Luisa, y compra la primera cámara que le servirá para hacerle los retratos. La afición por la fotografía le anima a estudiar los procesos de revelado. En 1952 se construye una ampliadora con una caja de galletas a la que acopla un objetivo y una potente bombilla de farola, e instala un laboratorio en el lavabo de su vivienda. En 1956 se hace socio de la Real Sociedad Fotográfica de Madrid. Se presenta al concurso Gevalux, en el que le seleccionan una fotografía para su exposición. Fue allí cuando conoce a Gabriel Cualladó, otro amateur de la Real, con el que compartirá la inquietud por un nuevo lenguaje y los conocimientos técnicos, en un proceso autodidacta a través de los libros y las revistas importados del extranjero por Cualladó. La obra de Cualladó se complementa con la suya, formando un dueto constante en las exposiciones. La primera fue en diciembre de 1957 en la Sala Abril, junto con José Aguilar y Rafael Romero. Seguidamente expusieron en la prestigiosa sala Darro de Madrid, en la sala Teka de Bilbao (1960), en el Foto-Club de Valencia (1960) y en la Sala Aixelà de Barcelona (1960). También en el año 1957 entra a formar parte del grupo Afal, junto a los más inquietos de la Real: Masats, Ontañón, Cualladó, Cantero y Rubio Camín que más tarde dan nombre a su grupo como La Palangana. Participa en todas las actividades expositivas de Afal: Charleroi (1958), Bienal de Pescara (1958), Biblioteca Española en París (1959) y es destacado en las publicaciones del anuario de 1958 y en dos porfolios de la revista. Gómez sobresale con un estilo personal que le hace merecedor de premios como el del IX Salón del Mar de Almería (1958) o el Trofeo Luis Navarro de Fotografía Moderna de la Agrupación Fotográfica de Cataluña (1959). En 1962 recibe una invitación del Comisariado de Turismo Francés para formar parte del proyecto 11 fotógrafos españoles en París (Basté, Cantero, Colom, Cualladó, Cubaró, Forcano, Gómez, Masats, Maspons, Miserachs y Ontañón), cuyos trabajos se expondrían ese mismo año en la Sala Aixelà de Barcelona y, posteriormente, en la sala Biosca de Madrid. En 1964 forma parte del consejo de redacción de la revista Cuadernos de Fotografía y colabora en la organización de las exposiciones del Aula Fotográfica del Instituto de Cultura Hispánica. Paco Gómez, que siempre se consideró un fotógrafo amateur, fue el fotógrafo oficial de la revista Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Madrid (CAAM) durante un periodo de 15 años (1959 - 1974). En vida realizó tres exposiciones individuales: en Els Quatre Gats de Barcelona, en el marco de la Primavera Fotogràfica de Catalunya (1984), en la Galería Forvm de Tarragona (1987) y en la sede de la Fundación 'la Caixa' de Barcelona (1995), una exposición que itineró por todo el territorio español. También ha sido incluido en numerosas exposiciones colectivas, entre las que cabe destacar Fotógrafos de la Escuela de Madrid, obra 1950-1975 en el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), Madrid, en 1988 y Afal. El grupo fotográfico 1956/1963, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), Sevilla, en 2006. Su obra se encuentra en importantes colecciones públicas y privadas, entre las que destacan las del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Madrid; el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Valencia; la Fundación Telefónica, Madrid; el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), Sevilla; el Fondo Fotográfico de la Universidad de Navarra; la Fundació Forvm, Tarragona; la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid; o el Ayuntamiento de Alcobendas. Paco Gómez falleció en Madrid el 23 de abril de 1998. En noviembre de 2001, sus herederos acordaron con la Fundación Foto Colectania la donación de su archivo fotográfico, con el compromiso de custodiarlo en las mejores condiciones. Desde entonces, los negativos y copias de este autor están incluidos en los fondos de la colección de la Fundación, que también gestiona sus derechos. Foto Colectania ha organizado varias exposiciones colectivas en las que se han incluido obras de Paco Gómez, entre ellas: Vidas Privadas (2005), Extrañas Parejas (2006) y Recorridos, 6 fotógrafos de la Colección Foto Colectania (2007). En 2009 se organizaron dos exposiciones monográficas del autor: La emoción construida en el marco del Festival Fotoencuentros, Murcia, y Paco Gómez. Veranos en San Sebastián en las Salas Kutxa Boulevard. En 2010, la Obra Social de Sa Nostra produjo la exposición Paco Gómez. Viaje a Ibiza, que itineró por las Islas Baleares.
Paco Gómez tiene una importancia capital en la fotografía española, aunque es poco conocido por el público. Esta es la primera exposición retrospectiva dedicada a este fotógrafo tras su muerte. Cerca de 75 fotografías originales, avaladas por el propio autor, muestran su particular modo de ver el mundo, alejado del documentalismo imperante en la época. Paco Gómez es un poeta de los muros, los rastros, los espacios desnudos y los pequeños objetos. Su observación parte de una sensibilidad bien enraizada en la realidad, pero trascendente y cargada de sentido simbólico.