El presente es el relato de un cronista que se encuentra con una historia replanteada por Alvaro (Lima, 1983) y Moyano (Guayaquil, 1991) del aún no descubierto Ayllu Perú-Ecuador.
Participar como antropólogo, ahora cronista, de las conversaciones entre los artistas, me permite presentar esta historia registrada en mis cuadernos de campo. Así como las cartas navegaban hasta llegar a la Corona, este texto da cuenta de hitos gestados en la ficción compartida por los artistas.
¿Por qué no crear desde la posibilidad de un escenario que no se encuentra en plena guerra fratricida al arribo de Europeos al Nuevo Mundo?
¿Por qué no leer las historias desde un lugar que nos permita romper con los conflictos producidos por los Estado-Nación Republicanos?
La fragilidad y fluidez de las fronteras son evidentes. Los Hitos que establecen fronteras, reconfigurados a través de la historia dan cabida a nuevos Estados, a la modificación o incluso supresión de otros....Los relatos cambian según los puntos de vista, según situaciones...conflictos. El territorio como tal es una idea abstracta producida por las naciones a partir de distintos ejercicios sociales que crean, finalmente, comunidades imaginarias que están diferenciadas entre sí (Anderson, 1983).
¿Habrá espacio para pensar un ejercicio similar que permita replantear las historias que hemos aprendido según nuestro lugar de origen?
Ambos artistas sostienen que sí.
Concibiendo una utopía que invite a revisar lo preconcebido y revertir el orden establecido, el mito de Inkarri se vuelve asible con un Tawantinsuyu contemporáneo cargado de cartografías intervenidas con líneas imaginarias que ordenan el mundo moderno, raccaykuna (edificios abandonados) de cemento que fueron realizados en nombre del progreso, piedras de oro que no lo son, índices y contraposiciones con estallidos de neón.
De manera lúdica y ritual, “Otro Lugar” nos permite recorrer, siguiendo la museografía más clásica, un espacio de trasgresión construido según la disposición de obras inscritas a lo largo de un gran Ñan (camino) donde lo único legítimo es la experiencia personal que, en torno a vestigios del pasado, Wakas y discursos nacionales, da lugar al cuestionamiento de las narrativas históricas sobre lo tangible.
Francesco D’Angelo
Entrada actualizada el el 25 ago de 2021
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