Descripción de la Exposición
"Los tiempos han evolucionado y con ello lo hacen los comportamientos de sus protagonistas. En un mundo que se asienta en unos valores de dignidad a la vida y respeto a la naturaleza, no tiene cabida una actividad que se base en la contemplación deleitosa de la tortura y muerte de un ser vivo sintiente como es un toro, o como cualquier otro ser humano o no humano.
Con esta exposición pretendemos que tanto la historiografía artística como la opinión pública general vuelva los ojos a Goya y sea capaz de entender que en su obra no solo no hay un canto a esta tradición de tortura tan presente en la Europa de aquel entonces, sino una mirada llena de dolor y espanto ante lo que no deja de ser un acto alejado de todo tipo de valores posibles de convivencia y construcción de una sociedad.
Muchos son los historiadores actuales de Goya que proponen esta lectura pero, sin embargo, los defensores de la continuidad de la tauromaquia siguen aferrados a estas obras a las que consideran verdaderos baluartes en la defensa de su tradición.
Doscientos años de uso y abuso constante de una iconografía que solo ha sido leída desde un posicionamiento, una iconografía que ha interesado en la confección de una narrativa única e inaceptable, que trata de considerar a este festejo como arte por el mero hecho de que haya sido observado e interpretado de una manera magistral por uno de los más importantes artistas de todas la épocas.
En un momento en el que la sociedad española reclama una evolución en lo heredado del pasado, en un momento en el que más del ochenta por ciento de la población del país se opone a lo que por otra parte ha sido declarado como "bien de interés cultural", cuando ya los argumentos continuistas sucumben ante el inicio de prohibiciones jurídicas como ha sido el caso de Cataluña o de ciudades como A Coruña, cuando se está reclamando la retirada de todo tipo de ayudas y subvenciones a las mismas, cuando Europa ha prohibido que el dinero que de allí se gestiona acabe financiando ningún espectáculo de este tipo, en un momento en el que la sociedad deja de estar indiferente ante el insoportable dolor que conlleva esta tradición, es cuando hay que mostrar el nuevo sentir sobre esta causa y en esta exposición lo pretendemos hacer a través de la mirada implicada de diferentes autores contemporáneos".
Rafael Doctor
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Calcografía Nacional ha presentado este lunes ‘OTRAS TAUROMAQUIAS. En el 200 aniversario de la Tauromaquia de Goya’, una exposición comisariada por Rafael Doctor y proyectada por Capital Animal que exhibe los grabados originales de las Tauromaquias de Goya junto a obras de El Roto, Forges, Marina Vargas, Santiago Talavera, María del Barro, Niño de Elche y Chus Gutiérrez, Elena Fernández Prada, Eider Agüero, Ruth Montiel Arias, Gladiadores por la Paz, Jon Amad, María Cañas, José Antonio Reyes, Miguel Ángel Rolland y Kike Carbajal, Paco Catalán, Tras los Muros, Eva Máñez, Lino Lago, Malagón, Miguel Scheroff, Manuel León Moreno, Joaquín Paredes Piris, y La Ruina y Jaime Alekos.
Se trata de la primera exposición proyectada por Capital Animal, plataforma de gestión de proyectos de arte, cultura y pensamiento centrados en la defensa de todos los animales. Será inaugurada el martes, 26 de abril, y se podrá ver hasta el 25 de mayo en Calcografía Nacional.
Rafael Doctor, comisario de la exposición y cofundador de la plataforma, agradeció “la valentía” de Calcografía Nacional por abrir sus puertas a “voces diferentes” sobre la obra de Goya y permitir que esos grabados dialoguen con la realidad actual, en la que el 80% de los ciudadanos rechaza la continuidad de la tauromaquia.
Subrayó que Goya pintó desde joven escenas de toros, fue “amigo de algunos toreros” y envió una carta en la que se puede leer “cierta simpatía” por la tauromaquia, pero más adelante se convirtió en un artista “crítico de su época, en un gran pensador”, y las últimas litografías, hechas ya en Burdeos, “tienen más relación con los Desastres de la Guerra” que con su obra anterior, y en ellas se ve “el espanto general que veía en la condición humana”.
De hecho, explicó, esa serie fue “un gran fracaso” desde el punto de vista comercial porque la gente estaba “acostumbrada a estampas más dulces” y lo que se ve en esos grabados es “dolor, espanto, sufrimiento” por una condición humana “que le atormentó” hasta el final de sus días. Rafael Doctor reivindicó a Goya como “un gran avanzado” y se declaró convencido de que, si viviera en la época actual “sería el máximo defensor contra esta barbarie” que es la tauromaquia, como lo fue contra “todas las miserias que tuvo que vivir en un mundo que se le escapaba”.
Acompañado de los artistas Santiago Talavera, José Antonio Reyes, Ruth Montiel Arias y Óscar del Castillo, Doctor explicó que en los grabados de Goya el toro es “el único inocente”, y el objetivo de la exposición es dar voz a esos toros, luchar desde el arte y con el diálogo contra la violencia, que “no sabe de género, de razas ni de especies”.
Juan Bordes, Académico Delegado de Calcografía Nacional, aseguró que se trata de una exposición “que le debíamos a Goya” para “liberarle de esa condición de defensor” de la tauromaquia con una interpretación “unívoca” de su obra que supone una “malversación de su discurso”. Puso los títulos y los subtítulos de algunos de esos grabados, “muy significativos”, como ejemplo de que se mostraba “realmente crítico” con esa realidad de su tiempo.
Bordes recordó que en 2008 se hizo una exposición similar con Los Desastres de la Guerra porque “nos molestaba la utilización” que se hacía de esa obra dándole “un significado patriótico exclusivamente” cuando sus acusaciones se dirigían tanto a franceses como españoles en un discurso “mucho más complejo”, “mucho más universal contra la guerra”.
Aunque Goya empezó las Tauromaquias con intención “de ser más amable”, en los cuatro últimos grabados, los de Burdeos, “se decanta” por la crítica. Para quien no quiera ver, dijo, basta “leer entre líneas” y comprobar “fisionomías muy relevadoras”. Esa crítica que Goya vertió contra la sociedad de su época, concluyó, “está presente en nuestros días” y “tenemos que encontrarnos implicados” en ella.
‘Cante a Fadjen’
La exposición incluye entre sus obras un vídeo rodado por la cineasta Chus Gutiérrez en el que el cantaor Niño de Elche canta al toro Fadjen para pedirle perdón por la tauromaquia. Ambos cara a cara, conociéndose, mirándose, oliéndose, lamiéndose. El cantaor, como embajador de todas las personas defensoras de los toros y activistas contra la tauromaquia. El toro, rescatado de su destino en un coso, como representante de los miles de animales de su especie que cada año son torturados y asesinados en todo tipo de espectáculos y festejos.
‘Cante a Fadjen’ fue rodado en Francia, donde vive el toro con su cuidador, Christophe, que le rescató del destino para el que había sido criado y que le ha asegurado una vida digna lejos de todo tipo de violencia. Ha sido promovido por Capital Animal y por la Fundación Franz Weber. Para Ruth Toledano, cofundadora de Capital Animal, este vídeo tiene una enorme carga emocional y simbólica. “Es muy emocionante ver, sentir y tocar un animal tan poderoso, tan majestuoso y a la vez tan dócil, tan vinculado a la persona que lo ha cuidado desde que era un cachorro. Hay una inmensa belleza en su ser, en su comportamiento natural, en su interacción con los humanos que se acercan a él sin amenazar esa belleza. Nunca podrá haber belleza en el sufrimiento, la tortura, la humillación y la muerte de un animal”, explica.
Leonardo Anselmi, director para el sur de Europa y Latinoamérica de la Fundación Franz Weber, asegura que se trata de un vídeo “de pura emoción y sensibilidad, donde los artistas, Chus Gutiérrez y Paco Contreras (Niño de Elche), resaltando valores como la empatía y la amistad emocional, transforman para siempre la relación entre el cante flamenco y el toro”. “Es tanto lo que está cambiando que incluso esto cambia: que un talento flamenco como Niño de Elche haga un alegato abolicionista, que podamos ver al Goya crítico con su época, de la que formaba parte la tauromaquia, son elementos que CAPITAL ANIMAL nos lega para siempre. La evolución es un camino de ida y esta sociedad, definitivamente, está evolucionando”.
Regala un libro a Tordesillas. Gladiadores por la Paz.
La exposición se complementa con una acción de Gladiadores por la Paz para reunir 629 libros para el pueblo de Tordesillas, uno por cada millón de euros que las administraciones públicas dedican a subvencionar la tauromaquia en España, según los últimos datos conocidos. Capital Animal invita a las personas asistentes a dejar uno o varios libros para contribuir a la construcción de una muralla de protesta ante ese pueblo que se ha convertido en paradigma de la sinrazón y la infamia.
La Tauromaquia de Goya
En 1816 Goya publicó su famosa serie de grabados La Tauromaquia. La empresa fue un fracaso comercial, esencialmente por la crudeza de las escenas representadas, algo que se alejaba del tipo de estampas plácidas y decorativas que hasta entonces daban imagen a los toros. Con el paso del tiempo, estos grabados se convirtieron en hito esencial para la tauromaquia e hicieron de la figura de Goya uno de los principales baluartes para su continuidad.
Sin embargo, diversas lecturas contemporáneas sobre este trabajo cuestionan desde hace tiempo la imagen del pintor como una persona taurina, basándose en el ineludible horror, en el espanto presente en la mayor parte de los grabados. Esta visión se acentúa años después, en 1824, cuando realiza los cuatro últimos grabados, ya en Burdeos. En estas últimas obras el pintor se encuentra indudablemente más cercano a Los Desastres de la Guerra que a otras estampas suyas de géneros o costumbres.
‘OTRAS TAUROMAQUIAS’, que parte de esos últimos grabados realizados en Burdeos, quiere plantear un diálogo entre más de una veintena de autores españoles contemporáneos y Goya, poniendo el foco de atención en la atrocidad de un espectáculo basado en la tortura y muerte de un animal acorralado. En estos momentos, en los que una inmensa parte de la población española aboga por la abolición de esta ‘fiesta’, la exposición ‘OTRAS TAUROMAQUIAS’ pretende, en cierta medida, liberar a Goya de la lectura unívoca predominante, que lo sitúa como un defensor de esa práctica, así como poner el foco en el horror y el espanto que había en su mirada hacia ese espectáculo de brutalidad.
‘OTRAS TAUROMAQUIAS. En el 200 aniversario de la Tauromaquia de Goya’ es la primera gran exposición proyectada por CAPITAL ANIMAL, plataforma de gestión de proyectos de arte, cultura y pensamiento centrados en la defensa de los derechos de todos los animales. MADRID CAPITAL ANIMAL 2016 desarrollará una amplia programación cultural en la que participan, además de Calcografía Nacional, La Casa Encendida, Matadero Madrid, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Lázaro Galdiano, así como numerosos espacios de la capital. La programación incluye, entre otras muchas actividades, una conferencia del Premio Nobel de Literatura J.M. Coetzee, cuyo compromiso con la causa animalista ha quedado plasmada en obras como Elisabeth Costello.
Exposición. 27 abr de 2016 - 25 may de 2016 / Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Calcografia Nacional / Madrid, España
Exposición. 13 dic de 2024 - 04 may de 2025 / CAAC - Centro Andaluz de Arte Contemporáneo / Sevilla, España
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España