Descripción de la Exposición
El expresionismo fue una de las tendencias más celebradas de la modernidad. Aunque su génesis estuvo acompañado de objeciones y rechazos por los fuertes comentarios a la sociedad y su entorno representada con evidentes deformaciones y colores exaltados. Alemania fue el epicentro de los expresionismos históricos pero también Austria aportó una variedad de propuestas renovadoras en arquitectura, diseño y artes plásticas que incluyeron la estética expresionista. Tal vez el más radical de ellos fue Oskar Kokoschka nacido en la pequeña localidad de Pöchlarn en 1886. A los diecinueve años se matriculó en la Escuela de Artes y oficios de Viena. Pudo trabajar en esta ciudad con el prominente arquitecto y diseñador Josef Hoffmann. A partir de 1908 su relación con el modernismo austriaco que allí se llamó Secessión recibió la influencia de personalidades como el músico Gustav Mahler, el pintor Gustav Klimt y el médico Sigmund Freud futuro sicoanalista.
Oskas Kokoschka fue poeta y autor teatral. En 1908 publicó su primer poemario ilustrado por él titulado “Los muchachos soñadores”. Igualmente presenta por esta época su obra teatral “El asesino, la esperanza de las mujeres”, obra que sería pionera del expresionismo escénico. Los poemas, el montaje teatral y la producción visual del artista fueron recibidas con notable rechazo de la crítica dada su violenta visión de la vida.
En 1909 conoce al vanguardista arquitecto Adolf Loos quien se convertirá en su mecenas. De él pintará su retrato que será el primero de esta modalidad que después lo llevó a plasmar los de distintas personalidades a través de los años. Desconcertado por las críticas adversas, el artista se traslada a Berlín en 1910 donde sigue produciendo obras. Entre 1912 y 1915 sostiene una relación con la viuda del compositor Mahler, Alma. Fue una unión que se volvió tormentosa y al final de la cual Kokoschka produjo pinturas que pusieron de manifiesto la fuerza del amor y su perduración en medio de las adversidades. El artista que presenció dos guerras mundiales pudo mantener su obra expectante y fuerte, lo que no solo consolidó su estilo sino posicionarse como un nombre de referencia en la modernidad
Hoy presentamos obras gráficas de este connotado artista. Debemos recordar que el ejercicio del grabado fue una práctica muy unida al expresionismo y sus ideas críticas con respecto no solo a la sociedad sino a la situación del arte. La obra más antigua es la litografía titulada Konzert I de 1921, un retrato frontal dibujado directamente sobre la plancha de piedra con el lápiz litográfico. En contraposición se exhibe un paisaje con animal de 1952, una litografía a color que obedece al nombre de El zorro herido. Pero el centro de la exhibición se concentra en la carpeta completa de diez estampas que conforman la serie La Cantata de Bach, en ella el artista evoca la música mística y exaltada del compositor alemán del barroco, una de las cimas musicales de la historia. Pero las melodías de Bach son solo una disculpa para que Kokoschka despliegue todo su estilo exaltado y profundamente humanístico. A parte de dos estampas con representaciones de dragones feroces y de un águila rapaz, el artista se concentra en las figuras melancólicas de personajes solos o en paisajes que parecen debatirse entre el destino fatal y la marginalidad. Algunos desnudos y otros vestidos parecen todos destinados a conmover y a reclamar del espectador compasión.
Oskar Kokoschka es uno de los artistas fundamentales de la modernidad en la primera mitad del siglo XX. Sus obras referencian muchos de los expresionismos posteriores. El artista falleció a los 94 años en su casa del Villenueve a las orillas del lago Ginebra en Suiza en 1980
MIGUEL GONZÁLEZ
Profesor, curador y crítico de arte.
Miembro de AICA.
Curador Museo Rayo
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España