Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Oscar Borrás sabe encontrar y asumir muchas de las realidades cotidianas en sus mundos de fantasía que en verdad son retratos de la vida diaria, solo que de una vida diaria placentera llena de armonía y encanto como en verdad quisiéramos que fuera nuestra existencia. Nada hay de extraño en la pintura de Oscar Borrás, al contrario todo es inmediato, sencillo, amable y luminoso. El mundo feliz, que otrora escribí al hablar de sus cuadros, el mundo de las poéticas evasiones como lo describe el gran poeta José Hierro el mundo de la que debería ser la realidad de nuestra vida y no el ingrato valle de lágrimas en el que estamos sumidos. La pintura de Borrás nos incita a la bondad y es un testimonio de la concordia llevada por el camino del color de la luz, llevada por el camino de la novela de costumbres en la que conviven los seres humanos al igual que las fieras y los animales domésticos. No sé porqué el pintor parece que quiere hacer una nueva teología escribir una nueva Biblia, con sus atractivos cuadros, porque desde su paraíso terrenal con Adán y Eva incluidos nos lleva al nuevo Edén en el que nuestro mundo contemporáneo no hay contaminación, en el que se se respeta el urbanismo, sin acordes constructivos en el que los prados crecen flores y en los montes se yerguen árboles con copas amplias y de rica policromía. En el mundo naïf candoroso e infantil, luminoso y lleno de algarabía de colores en el que todos quisiéramos habitar y que únicamente podemos gozarlo encerrado en los marcos que orlan sus pinturas que son un prodigio de pluralidad, de movimiento, de luz, de color y de felicidad plástica.
Paraísos Perdidos y Arcas de Noé nos abren un parentesis en la dura realidad de lo cotidiano.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España