Galicia tiene muchas despedidas, pues es "terra de adeuses", como fue calificada por Ramón Otero Pedrayo. Fue una de las perlas que de su discurso de inauguración del curso académico 1954-1955 pronunciado en el paraninfo de la Universidad de Santiago, que tuvo como objetivo mostrar las vivencias de la emigración gallega. Cuando Otero pronunció el discurso, los adioses gallegos estaban en un nuevo apogeo, con el inicio de las migraciones a América, especialmente a los países nuevos como Venezuela y Brasil, que aumentaron el abanico de destinos americanos antes centrados principalmente en Argentina y en Cuba. Era el último estallido de la navegación marítima de pasajeros, que el propio Otero sintió y después narró en un libro basado en su viaje a Argentina en 1947 a bordo del Cabo de Hornos. De aquellos adioses quedó la memoria en un documento gráfico que se hizo célebre después de su publicación en...libros como Galicia hoy (1966), de Luís Seoane e Isaac Díaz-Pardo. La referencia se hace a las famosas fotos de Manuel Ferrol sobre la emigración realizadas en el puerto de la ciudad de A Coruña. Son documentos singulares y sin embargo escasos. Otros fotógrafos trabajaron en aquellos mismos lugares, realizaron miles de fotos de aquellas llegadas y adioses, pero no eran conocidas por el público por no haber sido divulgadas. Sin embargo, no hay bien que pueda ser guardado eternamente oculto. Este testimonio de primera orden sobre los viajeros y emigrantes en la Estación Marítima de La Coruña puede ser ahora conocido y analizado gracias a esta exposición sobre Os adeuses. El conservador del tesoro fue el fotógrafo Alberto Martí, que de forma sistemática y paciente fue llenando su cámara fotográfica de figuras y de sentimientos, de esperanzas y de tristezas. Sus protagonistas son anónimos, pero fundamentales para la comprensión de la historia colectiva de la Galicia del siglo veinte.
Entrada actualizada el el 21 dic de 2015
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