Descripción de la Exposición
Rosa Rubio parte de la espiritualidad, el recogimiento y la creación de un espacio simbólico encarnados en la oración.
La iconografía empleada por la artista nos conduce hacia la elementalidad programática del arte paleocristiano.
Los signos, los códigos, la estructura interna y los diferentes valores semánticos resultan determinantes.
Rosa Rubio (Madrid, 1961) ha querido que la idea dominante en esta exposición en el CAB provenga de uno de los soportes esenciales de su ideario estético: la espiritualidad, el recogimiento y la erección de un espacio simbólico encarnados en la oración. Un concepto que maneja en su doble acepción, como un conjunto que expresa un contenido acabado, tal y como lo entiende la gramática, y como plegaria, como el dialogo que anhelamos establecer con la intermediación sobrenatural trascendente. Como en toda oración, Rubio otorga al contexto un valor principal en el que los signos, los códigos, la estructura interna y los diferentes valores semánticos resultan determinantes. Por ello, reclama del espectador la quietud necesaria, para detenerse y profundizar en cada uno de los detalles que han conformado la estancia contemplativa creada para el CAB.
La propuesta parte de tres elementos centrales que coadyuvan el resto. El primero de ellos es una instalación mural resuelta con papel, un escamado disforme, una piel rasgada destinada a contener la oralidad del espectador, un contenedor de todo lo no escrito, incluso de lo no verbalizado y lo solo intuido. Un nuevo muro de lamentos en el que el papel sustituye a la piedra y en el que la emoción y el sentimiento se anteponen al dolor. El segundo componente actúa como recipiente mágico, como un aislado tabernáculo donde una serie de figurillas alcanzan el estatus de exvoto. El tercer puntal del proyecto viene determinado por Dualidad, una gran proyección videográfica que relaciona todo el universo plástico desplegado por Rosa Rubio: la omnipresencia, el muro de plegaria y la imaginería votiva generan una atmosfera inquietante y oscura que contrasta con la superficie pura y blanca en la que se desarrolla.
Muchas de las obras presentadas por Rubio para esta exposición comparten un alma universal con culturas en apariencia alejadas de las nuestras, como el wabi-sabi japonés que ha puesto el foco en la belleza de la imperfección. A su fundamento, que bajo nuestros estándares podemos calificar como minimalista, se suma lo fugaz, lo transitorio hacia una vida más plena y sencilla liberada del peso de lo material.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España