La muestra propone un recorrido entre diferentes piezas y materialidades que hacen referencia a los recuerdos de la infancia, a los juegos y a la naturaleza. En la Sala 1 del Museo se podrá apreciar de una gran instalación que propone un camino a través de las lluvias multicolores, cielos, galaxias y cosmos, repletos de estrellas y constelaciones protectoras. El proyecto “¡Opi!” recupera la memoria y las historias de pequeños pueblos de la provincia de Santa Fe, donde Marcela pasaba largos veranos en casa de sus abuelos. Entre las obras que integran la instalación se puede mencionar: “Constelación La Zorra” en masilla epoxi, pintura de auto negra y ojos de taxidermista en cristal y “Opi”, que consistente en 440000 bolitas de vidrio azules y metal pintado. En ellas se desempeñaron como consultoras y colaboradoras Jordana Blejmar y Natalia Fortuny.