Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- Objeto de réplica. La Colección VII está integrada por 115 obras de 71 artistas diferentes, procedentes en su mayor parte de la Colección ARTIUM, pero también de coleccionistas públicos y privados. Un gran pasillo central en la Sala Sur del centro-museo permite acceder a dieciséis espacios visiblemente numerados y construidos a derecha e izquierda. Desde los primerísimos planos de Céline Van Balen que pueden contemplarse en la sala 1 (el número cero está dedicado al área de documentación), una imaginaria cámara va abriendo el foco del zoom para repentinamente cerrarlo de nuevo hasta el límite, con las microfotografías de Concha Prada que se ven en la sala 15. En todas ellas, el protagonista es el ser humano, presente física o alegóricamente. Objeto de réplica pretende ser, por tanto, una prueba de las posibilidades creativas de la fotografía y del empleo que hacen de ella destacados artistas del panorama nacional e internacional. El movimiento paulatino de alejamiento del objetivo es una suerte de zoom vital sobre la humanidad a través de la experiencia del artista. Se suceden sin pausa, de un espacio a otro, las expresivas y distintas miradas de los primeros planos de las obras de Pierre Gonnord, Céline Van Balen o Peter Granser o de los planos medios de Miguel Río Branco; las imágenes metafóricas de Carlos Aires, Humberto Rivas, Juan Hidalgo, Rafael Agredano, Victoria Diehl o Mabi Revuelta; los retratos-documento de Del Lagrace Volcano o de Alberto García Alix; autorretratos como el de Miguel Ángel Gaüeca; las imágenes del ser social en Spencer Tunick, Txomin Badiola o Juan Pablo Ballester; las fotografías de los hechos de las personas, reales en Hannah Collins o Ian Wallace, alegóricos en Rosa y Bleda, abstractos en Juan Uslé. Al final del recorrido, de las arquitecturas y los paisajes más o menos humanizados, se pasa de nuevo al ser humano, en detalle, como Javier Baldeón, al microscopio, como Concha Prada, o en su energía, como César San Millán y sus abstracciones obtenidas con una cámara kirliam, también llamada fotografía del aura. El original y la réplica Pero esta exposición de la Colección ARTIUM pone también sobre la mesa una cuestión que en los últimos tiempos se sitúa en un primer plano dentro del sistema del arte, cual es el debate sobre los derechos de autor, el original, la réplica y sus límites. En ese sentido, entre la amplia sucesión de obras, la muestra ofrece al espectador diversos guiños para incitar la reflexión. En primer lugar, la organización de la sala puede recordar a un moderno complejo industrial (donde se replican objetos) con diferentes pabellones, aspecto acentuado por la presencia, a la entrada de una máquina que ofrece una pieza metálica troquelada, siempre igual, como "recuerdo". También puede recordar a una feria de arte, con distintos stands, o a los asépticos lugares en los que se almacenan o documentan las obras de arte. Un gran espejo parece duplicar, o replicar, el espacio de la sala, lo que contribuye también a la idea general de la exposición. Por otro lado, como en los stands de una feria, el visitante descubre obras repetidas en distintas estancias, piezas pertenecientes a distintas instituciones que poseen la "misma" obra de arte: Victoria Diehl, Rafael Agredano, Juan Hidalgo, Joel Peter Wilkin… El caso más elocuente para el espectador es Pío I, de Pierre Gonnord: se exponen juntas tres fotografías pertenecientes a tres entidades diferentes (ARTIUM, el Gobierno de Murcia y la Colección Juana de Aizpuru), tres imágenes aparentemente iguales pero con sutiles diferencias que permiten al visitante entablar un juego de búsqueda. También duplicada aparece en Objeto de réplica una obra de Miguel Ángel Gaüeca, I Am a Picture of a Picture of a Picture… Sin embargo, aquí el juego se establece entre la obra de arte y su reproducción, puesto que, con la complicidad del artista, junto al original se muestra la reproducción que con fines documentales ha hecho para el centro-museo el fotógrafo Gert Voor In’t Holt, ampliada al mismo tamaño. Finalmente, la exposición introduce un cuerpo extraño, una pintura entre tantas fotografías, una vuelta de tuerca con la intención, de alguna manera, de desconcertar al espectador. Se trata de una témpera sobre papel de José Ramón Amondarain, una fidelísima reproducción de una conocida fotografía de Nan Goldin, Cookie at Tin Pan Alley.
La séptima presentación de la Colección Permanente exhibe en esta ocasión más de un centenar de obras de setenta artistas diferentes y persigue una doble finalidad. La exposición pretende poner de manifiesto la capacidad creativa de la fotografía pero también sumarse al debate sobre las dudas que se plantean con esta técnica y con otras basadas en la tecnología, como el vídeo o el net-art, sobre los conceptos de original y réplica, y más allá, sobre los derechos de autor. Objeto de réplica está integrada por obras de la Colección ARTIUM junto con una decena de piezas prestadas por otros museos, galerías y coleccionistas particulares, obras originales en sí mismas pero que, a los ojos del espectador, son iguales a otras pertenecientes al fondo propio del centro-museo vitoriano, ya que forman parte de una misma edición. Objeto de réplica es una producción de ARTIUM con el comisariado de Daniel Castillejo.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España