Descripción de la Exposición La creación de ámbitos y productos artificiales alteran la relación con todo lo precedente. A veces, de forma tan radical que puede percibirse como una violenta suplantación de todo lo establecido. Un contraste cultural con todo lo relacionado directamente con la naturaleza. Nuestra cotidianeidad está inundada de productos aportados por las nuevas tecnologías y los procesos de producción, exclusivamente destinados al consumo De este eco están impregnadas las obras de Martínez del Río. En sus obras, están patentes las continuas transformaciones, que modifican, incluso, el espacio físico en el que vivimos. Nos habla de como todo se ve afectado en la realidad, de tal manera, que a veces crea una imagen que nos lleva más allá de lo que el propio ambiente sensorial comunica. Esta situación transforma los modelos espaciales antiguos, incapacitándonos a veces para organizar mentalmente los datos sensoriales generados por la nueva configuración ambiental. La obra de Martínez del Río, nos sitúa en contextos, en los que predomina una extraña materialidad de lo artificial, en la que se destierra nuestra tradición perceptiva. A veces porque se ha erradicado toda presencia con espesor material y por tanto con profundidad histórica, en otros casos, porque la lógica de funcionamiento es menos transparente o de gran complejidad. En tales situaciones tenemos la sensación de que la naturaleza ha desaparecido, que está presente de forma simbólica o testimonial.