Descripción de la Exposición ------------------------------------------------------- ------------------------------------------------------- -¿Cuántas veces ocurre algo?- Nunca es el simulacro el que oculta la verdad; es la verdad la que oculta que no hay ninguna verdad. El simulacro es verdadero. [Libro del Eclesiastés] La propuesta nunca casi nunca a veces siempre gira en torno a la relación de la pintura con las diferentes frecuencias del tiempo, cuatro actitudes diversas frente a la propia evidencia de una pintura que, aquí, comparece dividida en cuatro momentos y en otros tantos espacios (distintos pero conexos) de un proyecto que fija un paralelismo, una peculiar metáfora, entre el tiempo, la arquitectura, la pintura y el color. De este modo, Guillermo Mora (Alcalá de Henares, 1980) crea un espectro de posibilidades formales y temporales alrededor de la propia pintura; formales por su evidente experimentación con el espacio arquitectónico, por el tratamiento de la pintura como fluido y como sólido, por el juego entre su materialidad y su inmaterialidad, por su gravidez y su ingravidez, por la modulación de la luz a través de la fluorescencia y de su vibración; y temporales ya que la propia propuesta incorpora el devenir en el recorrido expositivo, el discurrir del tiempo en una pintura que va aumentando su presencia física según nos vamos adentrando en el itinerario de esta sugerente cámara oscura, una presencia pictórica que va incrementándose de la misma manera que lo hacen las frecuencias de tiempo que comparecen en el propio título de la instalación. Con estas frecuencias en aumento que fluctúan entre las constantes más negativas (nunca, casi nunca) y las constantes afirmativas (a veces, siempre), el artista traza un singular recorrido por los cuatro espacios de la Zona Base del Casal Solleric, donde la pintura no funciona sólo como objeto sino también como suceso, se trata de una pintura que ocurre. Una propuesta con una materialidad y una temporalidad que se expresa mediante unas piezas concebidas específicamente para esta peculiar sala de exposiciones, una intervención que visibiliza las relaciones entre las características ópticas y físicas de la pintura, una obra que manifiesta su capacidad de adaptación en una continua interacción con la arquitectura que la rodea y que, a la vez, consigue ir modificando. Un itinerario de ida pero también de vuelta, un crescendo y un decrescendo, en un camino que se hace y se deshace por parte del espectador, y donde la luz que lo ilumina, la fluorescencia de cada elemento, procede de la propia vibración del color en una frecuencia temporal más alta. Nunca casi nunca a veces siempre es un site-specific que se integra en el ciclo de exposiciones titulado Camera obscura, un proyecto que inicia su reflexión a partir de la simplicidad de conceptos ópticos básicos como el de la propia cámara oscura, la anamorfosis, el caleidoscopio, el espectro visible, la luz estroboscópica o la fluorescencia. Una fluorescencia que Guillermo Mora centra en aquellas materias que son capaces de irradiar luz propia, en todo aquello que es capaz de absorber energía, amplificarla o modificarla, convirtiéndola en un nuevo tipo de fuerza, en un nuevo tipo de luz. Una propuesta que busca provocar la duda perceptiva del espectador sobre lo que es la realidad (las realidades) el espacio y el tiempo, en este frenético mundo contemporáneo inserto en una inabarcable vorágine virtual. En la era del 'digitalismo despiadado' quizás debamos volver a aprender a mirar, a aprender a ver y a conocer lo que realmente vemos, porque la realidad y su simulacro, como señala Baudrillard, no están pensados en oposición, sino que sirven, en igual medida, para la construcción del significado.
Ciclo: Camera obscura.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España