La razón del título de esta exposición es bastante evidente: somos nueve mujeres las que exponemos nuestros proyectos hechos con el objetivo de una cámara, al mismo tiempo que tenemos un motivo para hacerlo. El objetivo es dar visibilidad a la mujer, resaltar sus valores, representándola en aquellos ámbitos sociales en los que se nos ignora o ningunea con la bendición de la sociedad patriarcal bien pensante. Consideramos que, todavía, no somos visibles en muchos aspectos: todos aquellos en los que la sociedad patriarcal nos ignora (en los puestos de alta responsabilidad hay muy pocas mujeres); nos subestima con modas delirantes y hasta peligrosas (véanse los trabajos titulados “La esclavitud de la máscara” o “Pensando con los pies”; nos subvalora a la hora de salarios y tiempo invertido en el trabajo, como puede verse en el proyecto “Precariedad femenina”; nos castiga con una domesticidad indeseada, como ponen de manifiesto los...proyectos “24 horas conmigo”, “Ese oscuro objeto” y “Patriarcado doméstico”; nos presiona para emparejarnos ortodoxamente; e incluso nos hace dudar de nosotras mismas con una asiduidad no habitual, ver la serie “Autorretratos”. Y para terminar, el proyecto “Mujer y arte urbano” pretende reivindicar el papel activo de las mujeres en un terreno monopolizado por los hombres, como es el arte del graffiti. Hemos querido hacer visible a la mujer a través de la crítica de esos estereotipos sociales, que siguen contemplando como modelo de lo femenino una mujer esbelta, bella, doméstica, incluso aunque trabaje fuera de casa, domada social y laboralmente, que no piense mucho y que se atenga a emparejamientos standard, y hemos logrado plasmarlo con nuestras fotos, aunque la mayoría de las mujeres que exponemos en esta sala nos hemos enfrentado por primera vez al reto de manejar una cámara réflex, así como a crear un proyecto fotográfico personal. A través de esta nueva experiencia hemos intentado transmitir nuestras ideas y emociones personales con otra mirada. Esto nos ha aportado la capacidad de avanzar técnica e ideológicamente, puesto que hemos aprendido de la máquina, del contenido de nuestros proyectos y, sobre todo, de nuestras compañeras. Entre todas nosotras hemos conseguido una unión que nos ha permitido interactuar en los proyectos personales, compartiendo ideas, participando en estupendas puestas en común, comparando, aprendiendo unas de otras. Algo muy parecido a una especialmente positiva terapia de grupo.
Rosa Varona
Entrada actualizada el el 01 mar de 2018
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