Descripción de la Exposición
Constelaciones, laberintos, arquitecturas, geografías urbanas: todo eso y mucho más está presente o presentido en la obra de Santamarina, un artista reservado, solitario y sorprendente, diestro manipulador de las formas y los espacios, un mago de la realidad, un creador de fantasías basadas en el rigor, la armonía y el cálculo y no en la especulación o el azar.
Santamarina, pese a todas las apariencias, no es un caso aislado, ni un cabo suelto, en la crónica artística asturiana, por delimitar su ámbito geográfico de actuación a una tierra en la que siempre ha trabajado y desde la que ha contemplado, con curiosidad, disposición de aprendizaje y espíritu crítico, el mundo circundante del que, en todo momento, fue arte y parte.
Primero como diseñador se acreditó como pionero y maestro, desarrollando una trayectoria diversa y adelantada a su tiempo y luego como artista alternó etapas muy provechosas, con las lógicas y afortunadas consecuencias de su inventiva, aptitud y sensibilidad.
En esta panorámica, necesaria y deliberadamente simplificada, desde su primera exposición saharaui hasta el capítulo cibernético, recién iniciado, de NOVUK, Santamarina ha demostrado, con abundantes frutos, sus capacidades creativas, una originalidad estética y un preciosismo en la manufactura con notorios antecedentes, eso sí, pero con muy escasos parangones contemporáneos.
Sus cajas múltiples y sus desplegables tridimensionales, ahora navegando felizmente en la red, son admirables ejercicios de cromatismo, muestras ejemplares de imaginación y preciosismo que nos remiten a mundos estelares, escultóricos o urbanísticos que todos ellos tienen en conjunto e individualmente una causa, un efecto y una explicación.
Son como cajas de Pandora que nos descubren otros horizontes, desplegables mágicos que al abrirse nos adentran en espacios desconocidos, testimonios, en fin, de un arte que nos deslumbra y nos emociona porque nada en él es gratuito, accesorio o falso: son itinerarios para la meditación y la aventura intelectual, cuyas desviaciones conducen siempre a una salida y, una vez en ella, a variables en todas las direcciones.
Esa es la magia -y la racionalidad- de Santamarina, cuya obra sin trucos ni atajos se sobrepone a la rutina de la manipulación y el espectáculo y logra trascender el recogimiento del obrador y el silencio y hacerlo con grandeza y autenticidad.
Exposición. 26 nov de 2024 - 16 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España