Descripción de la Exposición
La muestra se compone de más de una veintena cuadros en los que se evidencian las inquietudes creativas del artista. Juan Correa desarrolla una abstracción lograda a base de la superposición de veladuras que el pintor también desgasta dando lugar a superficies erosionadas que remiten a paisajes castigados, heridos. En la obra de Juan Correa, el tiempo juega un papel esencial, es su acción la que transforma las superficies, los colores y las texturas de maneras inesperadas. El artista trabaja con tierras, arenas de mármol y cal, a veces deja al tiempo actuar sobre su obra y a veces simula sus efectos. Actúa a la inversa sobre las superficies de manera que los vestigios que parecen quedar no son restos salvados sino añadidos de la mano del pintor.
Los cuadros que componen la muestra, recuerdan a frescos deteriorados, arrasados por el tiempo, pero no es revisitar a los clásicos lo que interesa a Juan Correa, sino una aproximación más compleja y totalmente contemporánea a la capacidad expresiva de los materiales. En palabras de Guillermo Solana, autor del texto del catálogo:
“En el origen de la obra de Juan Correa está también la curiosidad por los misterios de los materiales y el deseo de experimentar con ellos, especialmente los materiales de la asignatura de pintura mural. Antes jugaba a simular el aspecto de los frescos antiguos utilizando el polvo de mármol mezclado con acrílico. Desde 2014, cuando comienza a dominar la cal, se ha acercado más a la materialidad del fresco tradicional, aunque sin pretender reproducir las técnicas antiguas y utilizando pigmentos y resinas que por supuesto los antiguos no conocieron. Juan Correa nunca ha soñado con restaurar un oficio perdido. Como me decía en una conversación reciente, aunque los pintores sientan a veces la tentación de pintar un Caravaggio, saben bien que es imposible y que además no tendría sentido intentarlo. Los clásicos, me dice, buscaban algo muy preciso y muy difícil de conseguir, que ya no nos interesa imitar. Lo que le interesa es “lo que los clásicos desecharon.” “Me interesa -insiste- la parte que a la tradición pictórica le salía mal.”
La capacidad evocadora de esas “pistas”, de esos vestigios artificiales, sugiere árboles, hojas, jardines. Tiene la capacidad de trasladarnos a paraísos cercados por muros en los que ha quedado la huella de un mundo perdido, de un espacio ideal atemporal que puede remitir a un jardín chino o al de una villa romana.
Entre sus exposiciones individuales más recientes destacan: Mosaicofresco, Galería Marlborough, Barcelona (2017); Caementum Coloris, Galería Marlborough, Madrid (2016); Mosaico de aforismos, Galería Marlborough, Madrid (2014); Superficie acrisolada, Galería Marlborough, Barcelona (2012); Fragmento Poética Natura Terra, Galería Marlborough, Madrid (2011); Jardín secreto, Galería Marlborough, Madrid (2010). Su obra está presente en la Colección Arte Contemporáneo del Museo Municipal, la Colección Banco de España, Colección Barón Ely de Rothschild, Colección Conde de Floridablanca; Colección Juan Abelló, Colección Telefónica Móviles, Colección Bodegas Marqués de Riscal, Colección TODISA, Colección Fundación Sorigué y Colección Olor Visual.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España