La Galería Kreisler abre la temporada con la nueva exposición de Norberto, que se inaugurará el próximo martes 27 de septiembre. Por cuarta vez, la galería apuesta por este artista que se está configurando como un importante nombre en la pintura joven española. El realismo de su pintura conjuga la luz atemporal con el afán arqueológico de sus paisajes urbanos, donde los automóviles se convierten en la nueva ruina romántica del siglo XXI. El interés de Norberto por el coche, como símbolo del paso del tiempo en una sociedad en la que todo es concebido como transitorio, se presenta como su constante búsqueda de una poética en una civilización gobernada por la máquina.

La contraposición de la vida y la muerte remite ... también a los juguetes, los paisajes ensoñados aluden a aquella inocencia perdida de la infancia. La extrañeza de sus escenarios y los anacronismos se presentan como una constante en su pintura. Sus obras consiguen evocar las poéticas silenciosas de los fríos paisajes urbanos de Hopper, sus ambientes, casi documentales, se muestran deudores de la fotografía, y hunden también sus raíces en el Romanticismo nórdico, así como plantean una nueva visión de las grandes producciones del cine americano.

Norberto consigue provocar la introspección del espectador a través de la belleza inhóspita de la sociedad industrial, haciendo Historia de lo actual, y logrando que observemos lo cotidiano con una mirada nueva.

Su pintura presenta fragmentos de la vida cotidiana a través de un realismo moderno cargado de originalidad, gracias al empleo de perspectivas y ángulos insólitos, conjugando los encuadres de la pintura tradicional con los de los nuevos medios visuales.

Norberto González Jiménez es doctor en Bellas Artes, así como profesor en la Universidad Complutense y en la Escuela Superior de Arquitectura y Tecnología de la Universidad Camilo José Cela de Madrid. Podemos encontrar su obra en diversas instituciones tanto nacionales como internacionales.