Sebastian Moldovan nos propone un proyecto donde arte y naturaleza se unen en una simbiosis perfecta, en la que ninguna de las dos variables tiene más peso que la otra. Mediante el manejo de semillas y plantas, Moldovan logra que en una estructura sencilla compuesta de dos mesas apiladas, y una serie de luces fluorescentes, surja sorprendentemente la vida. Pequeños brotes van apareciendo en busca de luz, que cubren la estructura de la mesa en una pequeña alegoría de la lucha por la vida en un entorno urbano y hostil. Para reforzar la idea de la instalación, Moldovan ha seleccionado diferentes impresiones digitales con imágenes de plantas que logran crecer y desarrollarse a pesar de estar enraizadas en bloques de cemento o piedra y que, enfrentadas a las plantas reales de la exposición, entablan un diálogo en torno a la dicotomía realidad o ficción, leitmotiv ... de la presente edición del festival.

Sebastian Moldovan estudió en la Universidad de Bellas Artes y Diseño de Cluj (Rumanía) y en L'École Regionale des Beaux-Arts de Nantes (Francia). Ha realizado exposiciones individuales como Luxury is... en la galería Jan Dhaese de Gante, Bélgica (2008), y Almost Censo-red en el National Brukenthal Museum de Sibiu, Rumanía (2005); y colectivas como Comfortably Numb en el Kultur Kontakt de Viena (2006) o Dada East? The Romanians of Cabaret Voltaire, en el Centre for Contemporary Art and Culture de Stockholm, Suecia (2006/07). Vive y trabaja en Bucarest.