Descripción de la Exposición Noé Baranda con su obra busca ir más allá de la realidad temporal inmediata. Aunque en cualquier fotografía el tiempo se mantiene congelado, en estas se aprecia un movimiento temporal que se forja en el terreno afectivo. Tenemos la certeza de que algo va a suceder, y de que la vida nos aproxima un drama. Se trata del temor a lo desconocido e inevitable. Lugares y momentos presentes que se abren a un porvenir ausente. Es un intento de alcanzar lo imposible y aproximarse a lo distante. Por eso el tiempo de exposición fotográfica es toda la vida. En las fotografías de Noé Baranda se mantiene como idea básica la estabilidad plástica que de modo intuitivo ayuda a organizar el propio mundo interior. En cada imagen se persigue la conciliación entre estructura y contenido, la misma coherencia interna que mantienen las leyes de la naturaleza. Esta serenidad y sobriedad formal provocan en el espectador un aire de misterio y de purificación que ayudan a penetrar íntimamente en el ser de las cosas y tomar conciencia sensible de ellas. No son copias de la naturaleza, sino reflejos de esa realidad que está oculta a la visión ordinaria y que pocos pueden ver. Porque el paisaje está dentro. Noé Baranda dispara a la soledad, la melancolía, el deterioro y también al extravío de un ser humano ausente. Pero con sus fotografías no pretende entregarnos sólo revelaciones sobre la tristeza o la desdicha. En sus imágenes hay lugar para la esperanza. Poseen una suerte de redescubrimiento, como si buscara la virtud en el desamparo. Hay algo de resurrección en esta muerte, de orfandad reparable. A través de la luz y las sombras busca los misterios escenográficos que descubren la energía de unas personas que, pese a todo, no pierden la dignidad.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España