Descripción de la Exposición
Artistas y colectivos: Grupo Março, Marta Minujin y Leopoldo Maler, Yeni y Nan, Carlos Echeverry, Antonio Caro, Gloria Gómez Sánchez, Grupo CADA, Teresa Burga y Marie France Cathelat, Felipe Ehrenberg, Álvaro Barrios, Álvaro Herazo, Alfonso Suárez, Antonio Iginio Caro, Delfina Bernal, Eduardo Hernández, Gilles Charalambos, Ida Esbra, Jonier Marín, Jorge Ortiz, Rosa Navarro, María Evelia Marmolejo, Sandra Llano-Mejía, Carlos Zerpa, Luis Villamizar, Carmela Gross, Anna Bella Geiger, Pedro Terán, Claudio Perna, Diego Barboza, Emilio Hernández Saavedra, Lotty Rosenfeld, Magali Lara, Julián Posada, María Rodríguez, Jorge Eduardo Eielson, Marco Antonio Ettedgui, Yvonne von Mollendorf, Rolando Peña, Cildo Meireles, Equipo TRansHisTor(ia), No-Grupo, Polvo de gallina negra, Adolfo Bernal, Grupo Proceso Pentágono, Signo x Signo, Antonio Días, Ulises Carrión, Alonso Castrillón, Rodrigo Castaño, (Hersúa, Helen Escobedo, Federico Silva, Sebastián, Mathias Goeritz), David Escobar y Ana Sofía Buriticá, Wallace Masuko y Ana María Montenegro.
En 1972 apareció por primera vez en la esfera pública el término “no-objetualismo”. El crítico peruano Juan Acha, quien se había autoexiliado en Ciudad de México desde finales de abril, publicaba en noviembre una de sus columnas en el suplemento cultural Diorama del periódico Excélsior, dando luz a la idea de lo no-objetual. Desde sus últimos años en Perú estaba tratando de señalar los cambios de las artes visuales luego de un proceso de radicalización que buscaba romper las estructuras de la modernidad dentro de la realidad artística y social de América Latina. Este intento por definir una compleja amalgama de experiencias –que por entonces se agruparon bajo el signo de la vanguardia– fue el punto de partida para que, a lo largo de la década, las apariciones del no-objetualismo ocurrieran en una modulación con diferentes debates de la escena artística de la región.