Descripción de la Exposición
En su proyecto artístico, Quique Ortiz utiliza la pintura y el dibujo con un tratamiento figurativo de tinte realista, creando imágenes de ambientes y atmósferas intimistas. Son en su mayoría escenas nocturnas llenas de misterio en las que la oscuridad más negra se rompe con una luz, expresándose a través de una técnica propia y característica. Pintura y superficie juegan, pincelada a pincelada, creando obras espontáneas y ágiles en apariencia, pero muy cuidadas. La materialidad del soporte, el tratamiento de la imagen, la paleta y lo puramente plástico cargan de carácter, expresividad y fuerza su trabajo. Sensible a lo que le rodea, trata de objetualizar y hacer suyos fragmentos e imágenes de la cultura popular en un intento de destacar una cierta disconformidad o crítica con el devenir de la sociedad. Con su trabajo recrea un ejercicio de libre capacidad de obrar que se hace visible tanto en las nuevas lecturas de las imágenes originales como en la composición. La pintura no sirve para producir la imagen, es la imagen la que nos sirve para producir pintura.
La figura del perro adquiere en su obra un papel protagonista, representando tanto los valores de animal adulador y fiel -si se le domestica y educa-, como lo que simboliza sobre la lucha, la fuerza, la rabia retenida, el no esconderse y fingir ser otra cosa, “ ̶N̶O̶ MORDER LA MANO QUE TE DA DE COMER”. El artista pretende así que el espectador se haga preguntas y suscitar otras lecturas de lo que acontece en la imagen, generando debate, tensión o incomodidad.
Hay cierta brutalidad en la obra, al igual que en la propia existencia, que es difícil de soportar, pero debemos hacerlo y cuestionarlo. No se trata, por tanto, de una obra “amable”. Resulta violenta. Cada uno de sus trabajos puede entenderse como un acto contra el modo natural de proceder.
Es esta una exposición abierta a la interpretación que asalta al espectador apelando a las emociones a través de una pintura pulcramente elaborada. La violencia, el descontento y el miedo sobrevuelan la obra, así como una llamada a la acción o cierto estado de alerta. La reflexión es obligada en un mundo en el que, además de la violencia explícita en la realidad y en los medios, aumentan también los niveles de violencia sutil y legitimada. Las libertades se van coartando dentellada a dentellada. “ ̶N̶O̶ MORDER LA MANO QUE TE DA DE COMER” es una valiente metáfora sobre el recrudecimiento de las condiciones sociales y el detrimento de las libertades individuales.
Quique Ortiz (Santander, 1988) es licenciado en Bellas Artes por la UPV/EHU y titulado Máster de Producción e Investigación Artística por la Universitat de Barcelona UB. Actualmente vive y trabaja en Santander donde se mantiene en constante formación a través de la realización de actividades, cursos y becas relacionadas con el desarrollo, la investigación y la producción artística.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España