Con un hacer fluido, amistoso, con sentido del juego y enraizado en lo cotidiano, Fernanda Laguna lleva más de 15 años produciendo un cuerpo de obra multidisciplinario que incluye pinturas, collages, objetos, instalaciones, poesía, y gestos, es decir accionar en el mundo. A veces estos gestos, realizados en conjunto con otros, se transforman en instancias culturales de gran influencia y repercusión como la ahora mítica galería Belleza y Felicidad, el proyecto Eloísa Cartonera, o la galería en Villa Fiorito devenida en un modelo experimental de escuela secundaria con orientación artística. Con esta actitud ocupada y relajada, carente de retórica vociferante, y como parte y resultado del juego de estar en el mundo y de ser artista, Fernanda Laguna es hoy uno de los protagonistas más esenciales de la escena del arte actual argentino.

La muestra 'No confíes en lo que ... ves' comenzó con la idea de mirar la obra de Fernanda desde una perspectiva longitudinal en el tiempo en vez de un corte transversal que muestre un proyecto u obra reciente. La idea de retrospectiva, entonces, fertilizó la elección de la obra --sin descontar el chiste de ofrecer una retrospectiva en los 25 metros cuadrados de la galería-- circunscripta a trabajos bidimensionales, es decir pinturas y collages. La exhibición toma el nombre de una anotación en un collage realizado en el año 2001 e incluye obras realizada desde mediados de los noventa (algunas que fueron mostradas en el C.C. Rojas) hasta el presente, muchas de ellas joyitas que estuvieron guardadas en el placard de Fernanda.

'No confíes en lo que ves' puede interpretarse como un consejo con connotaciones sociales, políticas, científicas, personales, emocionales. Pero también como una alusión al ilusionismo inherente en la práctica del arte contemporáneo, al hacer del artista y a los juicios de valor con que este hacer es recibido. Tomado como axioma, no confiar en lo se ve implica poner entre paréntesis los preconceptos con los que se aborda cualquier situación (incluso la de enfrentarse al arte), no confiar en la propia reacción inmediata a lo que parece evidente sino buscar caminos o lecturas alternativos. Entonces unas obras de los años noventa, pinturas de líneas geométricas que emanan de un centro, pueden no ser trabajos en la tradición concreta abstracta, sino rayos psicodélicos; las obras recientes nos piden que no confiemos en la convención de intocable e impecable de la pintura, ya que a pesar del acabado prolijísimo de la superficie, las telas están tajeadas, no con el gesto 'macho' y necesariamente grandilocuente (por lo disruptivo en su momento) de Lucio Fontana sino con formas curvilíneas graciosas que nos ordenan mirar a través de la superficie del cuadro, tolerar y disfrutar su ser no-completo. Una serie de collages realizados a principios de los 2000 aparecen precarios en materiales y factura, pero Fernanda les asigna el mismo valor estético y poético que sus pinturas cuidadosamente elaboradas. No confíes en lo que a primera vista parece bueno o malo. En la serie muy reciente de pinturas de formas casi abstractas, no confíes en que realmente lo sean o en que sean representaciones figurativas. Una galería de arte pudo estar en Palermo o en Villa Fiorito, no confíes en lo que ves a primera vista para juzgar el valor intrínseco de lo que allí sucede.