Vazquez Carmona y Juan Fal en sus obras nos invitan a aprender a mirar una realidad existente no antrópica.

Carmona profundiza en la autenticidad del hombre más allá de lo superfluo, de la corteza y de la piel; a través de sus tejidos de tablillas de madera y acrílicos cárnicos, nos va a devolver la mirada hacia nuestro interior físico y también metafísico, amputado, helenístico. Alejándonos, mediante traslación al mundo de lo oculto, de una realidad matérica por material en el sentido más denostado de lo material. Inteligente discurso que aúna con éxito, por otra parte poco frecuente y muy oportuno, crítica social y emoción estética.

Y Juan Fal, nos enseña esos micro macro-paisajes imperceptibles a nuestros ojos por la ceguera de nuestro propio bombardeo visual. Aproxima y reconcilia la abstracción con la ... realidad, sus paisajes abstractos no lo son tal, son fragmentos de nuestro mundo natural vistos desde el microscopio o dese el satélite. Mediante un discurso conceptual nos propone 'remirar' nuestra realidad natural y entender su esencia material y espiritual. Cuando representa los orificios que los pequeños crustáceos hacen en la playa utilizará arena de playa, la obra no representa si no que reconstruye, no es ilusión ni abstracción, sino un nuevo ente real con entidad propia, pero con la misma esencia espiritual o alma que lo inspira. El artista se convierte en alquimista.

Ornitología Artística

Las ramas constructivas de la obra de Carmona se entrelazan como nidos de pájaros tejidos con estudiado caos.

Emulando a las inspiradoras aves sus obras se nos ofrecen en un volumen aparentemente aleatorio pero que incorpora gran precisión, o también nos llevan hasta su playa del Orzán un 23 de Junio, justo antes del anochecer, cuando las piras siembran la arena en estructuras imposibles de nidos invertidos que albergarán en breve el embrión del fuego devorándolas, vida y muerte. Y desde las dos dimensiones de los cuerpos casi planos, sus cabezas crecen hacia una tercera, explorando el volumen para convertirse en nido. En involución matérica transita del papel y cartón, que constituyeron sus materiales iniciales, a su origen biológico, a la madera. Carmona profundiza en la exploración de las posibilidades de sus materiales de culto, y las láminas y tablillas de madera se convierten, junto con la maestría en la aplicación del color acrílico, en la naturaleza muerta de la vida de sus figuras.

Reflexiona una y otra vez ante su obra sobre el orden de la anarquía. Nada en Carmona es casual, ni la Anarquía ni las fibras musculadas que definen la figura con exquisita precisión anatómica del cuerpo inconcluso y desnudo casi libre de su pellejo, libre de lo aparente. Cabezas o cuerpos que todavía sufren la metamorfosis desde el nido y generan pájaros, pájaros en la cabeza.

Pero su obra no maneja la ironía, sino el desconcierto y la sorpresa, la emoción y la reflexión. A pesar de que Carmona se sigue riendo desde lo bajo, desde una risilla culta que observa cómo vamos descubriendo los secretos que su obra esconde, desde su sonrisa, léase bien, de Patán (perro de Pier Nodoyuna), travieso y cómplice, sabiendo que con su obra consigue no dejar a nadie indiferente, trasladándonos al mundo de las emociones, el que constituye la esencia del Arte y por el que nunca sus obras encenderán la pira de San Juan.

VALLE GARCÍA

FRAGMENTOS

Tan lejos - tan cerca

Nuestra realidad está llena de imágenes ¿'abstractas'?... ¿imágenes extraterrestres? que no sabemos ver... no ya imágenes de realidades fabricadas por el hombre, sino en la propia naturaleza... micro o macropaisajes que palpitan delante de nuestros ciegos ojos, saturados de tanta información publicitaria, televisiva, digital... que sobrecarga nuestros sentidos.

Nuestra ceguera ya no es puramente visual sino mental, alienados por este incesante bombardeo de imágenes que han creado unas nuevas realidades virtuales que han eclipsado una visión pura y sensible de la naturaleza.. Han distanciado nuestra comunicación y comunión espiritual con la naturaleza y la materia de la que también formamos parte, frente a la naturaleza de las máquinas, en una sociedad cada vez más mediatizada y dominada por ellas.

Propongo, una reflexión que invite al espectador a 'remirar' unos fragmentos de 'realidad abstracta'. Dedicar tiempo a 'ver' nuestro alrededor...a imaginar... descubrir nuevas realidades que están ahí... a volver a ver más de cerca y también desde muy lejos la belleza oculta en cualquier fragmento imperceptible de nuestra realidad natural que aún por suerte conservamos.

JUAN FAL FERNÁNDEZ