Descripción de la Exposición
Esta mañana ha tenido lugar la presentación a los medios de comunicación de la muestra que nos acompañará durante los próximos meses estivales en el Museo de Bellas Artes de Asturias titulada Nicolás Muller. Viento norte. La exposición llega a la pinacoteca asturiana comisariada por el también fotógrafo José Ferrero quien ha contado, además, con la guía y ayuda de Ana Muller, hija del fotógrafo.
Nicolás Muller nació en Orosháza (Hungría) en 1913. Desde muy joven, Muller viajaría por diferentes países. Así pues, de su Hungría natal se trasladaría a Austria, Italia, Francia, Portugal y Marruecos hasta instalarse, posteriormente, en España donde puso en marcha su propio estudio fotográfico desarrollando una carrera ciertamente prolífica.
La obra de Nicolás Muller es extensa, variada y de gran calidad. Sin embargo, en toda ella hallamos una clara constante: lo humano. En este sentido, el interés primordial del fotógrafo húngaro siempre fue la figura humana en su vertiente más universal, esto es, la búsqueda de aquella captación en la que hombres y mujeres evidenciaran su esencia más allá de la nacionalidad, el idioma o la ideología que profesaran.
Sin embargo, junto a esa humanidad, Muller siempre destacó el trabajo. Así, en su obra hallamos una gran presencia de entornos rurales en donde campesinos, obreros y pescadores se muestran en plena faena. Su presencia no sólo evidencia diversas profesiones, que entonces ya resultaban cada vez más minoritarias, sino que, además, dejan traslucir modos de vida, tradiciones y vocabularios de tiempos pasados.
La muestra Nicolás Muller. Viento norte pretende, por lo tanto, recoger la esencia del fotógrafo a través de más de cien instantáneas que se han desplegado por las distintas salas de la planta -1 del Edificio Ampliación en dos grandes bloques: el primero, dedicado al paso de Muller por los diferentes países que visitó, tanto de Europa como de África y, un segundo grupo, en donde el norte de España es el gran protagonista.
En este sentido, durante la década de los años sesenta, Muller recibió el encargo de fotografiar la mayor parte de la península para la editorial Clave. El resultado fueron seis libros sobre Cantabria, País Vasco, Cataluña, Andalucía, Baleares y Canarias. Por entonces, las autonomías aún no existían tal y como hoy las conocemos por lo que el volumen dedicado a Cantabria incluía también a Asturias de la misma forma que el dedicado al País Vasco también recogía Álava, Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra.
Es precisamente este apartado dedicado al norte de España la parte más original y atractiva de la muestra que ofrece el Museo de Bellas Artes de Asturias, donde un montaje hasta ahora nunca visto, por su concepción y lo inédito de la gran mayoría de las fotografías, permite al visitante viajar por Galicia, el País Vasco, Cantabria, Navarra y, por supuesto, Asturias. En esta provincia, Muller presente paisajes vírgenes, despoblados de cualquier figura humana, que evidencian una faceta apenas desconocida de su mirada al mundo. Junto a estas instantáneas, trabajo y trabajadores representativos de cada zona completan el recorrido.
Este gran fotógrafo humanista nos aproxima, en este sentido, a un momento fundamental de nuestra historia a través de estas imágenes, muchas de ellas inéditas, y lo hace no sólo como un documentalista tradicional, sino que sus fotografías tienen al mismo tiempo una cuidada y personal composición que, sin duda, refuerza el potencial de lo que su cámara registra.
Nicolás Muller fue testigo de una época que llenó Europa de cicatrices. Es por ello que su obra tiene una especial importancia puesto que el fotógrafo húngaro realizó un auténtico registro notarial de lo que era la vida obrera de su tiempo. El propio Muller vivió y sufrió los principios del nazismo de ahí que en su búsqueda de una sociedad libre el fotógrafo fuera recalando en varios de los países que cayeron bajo la barbarie nazi, como Austria, Italia y Francia así como en aquellos que tenían su propia desdicha como Portugal o España, ambos con sendas dictaduras.
A pesar de todo, la mirada de Muller no es una arenga política, sino una visión llena de curiosidad, la de un joven preocupado por la forma de vida de los trabajadores. Muchas de sus imágenes, con evidentes influencia de la Bauhaus, destilan lo más auténtico del individuo delegando, así, en el espectador la interpretación de lo que les es mostrado. A este respecto, alguno de los retratos que se pueden ver en esta muestra y que reflejan las precarias condiciones laborales de la época, más que denunciar ensalzan la ingrata tarea que tienen asignada. A este respecto, lejos de profundizar en la penuria que se cierne ante su objetivo, Muller enaltece la figura del sujeto retratado dándole una dignidad repleta de belleza y respeto en la que el fotógrafo evita el dramatismo fácil en favor de un acabado donde el canto a la vida es la constante.
La exposición que esta mañana ha presentado el Museo de Bellas Artes de Asturias pretende, por lo tanto, reivindicar la importancia de un fotógrafo que no sólo fue fuel testigo de una época, la cual supo plasmar con verdad y elegancia, sino que su especial sensibilidad y humanismo convirtieron esa realidad en un recuerdo lleno de belleza, sinceridad y poética que hacen de su trabajo uno de los más exquisitos y atractivos del pasado siglo XX.
La exposición cuenta con fondos propios del Museo de Bellas Artes de Asturias así como del Archivo de la Comunidad de Madrid y el fondo de Ana Muller.
Con motivo de la muestra, y siguiendo el proceder habitual de la pinacoteca regional, el Museo de Bellas Artes de Asturias ha organizado una serie de actividades para todos los públicos que tendrán lugar durante los próximos meses y que se pueden consulta ya en su página web (www.museobbaa.com). De todas ellas destacada la conferencia que el próximo 8 de julio, a las 19 horas, ofrecerá José María Parreño, escritor, crítico de arte y especialista en la figura de Nicolás Muller.
Asimismo, se ha editado un folleto, diseñado por Manuel Fernández, para el que el citado Parreño ha elaborado un texto donde ahonda no sólo en la figura del fotógrafo nacido en Hungría sino que contextualiza la misma en un periodo de grandes convulsiones. La muestra, además, contará con un vídeo documental sobre el fotógrafo.
Exposición. 14 nov de 2024 - 08 dic de 2024 / Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) / Córdoba, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España