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Nicolás de Lekuona nace en la localidad guipuzcoana de Ordizia en 1913, y desde muy joven empezó a interesarse por el arte moderno, relacionándose con artistas como Jorge Oteiza, con quien compartió una gran amistad. En 1932 se trasladó para realizar estudios de aparejador a Madrid, donde se introdujo en el ambiente cultural, conociendo a Ramón Gómez de la Serna, Concha Espina y al crítico Manuel Abril. Durante este periodo comenzó a participar en exposiciones colectivas en su Ordizia natal, Bilbao y San Sebastián. Obtuvo el segundo premio en la Exposición de Artistas Noveles Guipuzcoanos de 1933.

En 1934 se presentó sus fotografías junto a las esculturas de Jorge Oteiza y las pinturas de Narciso Balenciaga en la exposición presentada en el Kursaal de San ... Sebastián, figuras con las que formó un frente de artistas de vanguardia vascos. En 1935 terminó sus estudios y comenzó a trabajar con el arquitecto Florencio Mocoroa, realizando viviendas funcionales muy cercanas a la arquitectura del GATEPAC. Falleció a la temprana edad de 23 años en la Guerra Civil durante los bombardeos de Frúniz (Vizcaya).

Adelina Moya afirma en el texto de presentación del catálogo de esta exposición que la obra de Lekuona es “tan diversa como breve en su tiempo de realización”. Su producción artística comprende fotografía, fotomontajes, pintura, dibujo collages, son fruto de una mente abierta y libre, que busca en diversos campos expresar toda la creatividad artística que lleva dentro. A pesar de su temprana muerte, se puede observar un lenguaje artístico muy maduro y definido, que se aleja voluntariamente de la pintura vasca del momento, con pintores como Arrue, los Zubiaurre o el más moderno Arteta. Se acerca en cambio a la vanguardia internacional a través de referencias más próximas como Alberto Sánchez, Benjamín Palencia o José Moreno Villa, cuyas obras vio en las exposiciones con obras de estos artistas que visitó en San Sebastián y en Madrid. La importancia de sus fotomontajes ha hecho a menudo olvidar la gran calidad del resto de su obra y esta exposición es una espléndida ocasión para constatarlo.