Descripción de la Exposición
Una nueva edición de la exposición colectiva NeoPop, tras la primera celebrada el pasado mes de junio, en Galería Orfila, reúne en esta ocasión a cinco artistas con muy variadas y sorprendentes propuestas, dando inicio a la actual temporada. Justamente este carácter heteróclito, no sujeto a otro dictamen sino el de dar cabida a la ecuación arte-vida, en toda su expresión, es lo que hace del Neopop una tendencia plenamente actual y que esta veterana galería, vinculada desde sus inicios al ámbito artístico de nuestra contemporaneidad, considera que su papel es hacerla llegar a un público, tanto más amplio cuanto, como en este caso, presenta la obra de un grupo de artistas en diálogo con la cultura popular, con realidades y preocupaciones que atañen a lo colectivo.
Un arte Pop, con todo, que tiene unos estilemas propios, incluso una larga tradición formal, también en nuestro país, tal la que representa Carlos Merodio en su pintura llena de optimismo vital y sensualidad, con su gusto por colores planos sabiamente conjuntados; artista que inicia su trayectoria dentro de esta tendencia en los años sesenta del pasado siglo, con numerosas exposiciones en su haber, entre ellas sus individuales en Galería Orfila (2016, 2018 y 2021).
Julio Alonso Yáñez, también vinculado a la Galería (donde expuso en 2021 y 2023), es un artista multidisciplinar de difícil clasificación, siempre dentro de su interés por la experimentación y la traslación a la práctica artística de la por él denominada terapia energética e integrativa, que ejerce también en el ámbito de la medicina. En esta ocasión, presenta esculturas construidas con objetos ensamblados y materiales de nuestra inmediata cotidianidad, en lo que es un guiño tanto al Pop como a las corrientes neodadaístas que lo prefiguraron.
En la exposición, esculturas y pinturas, de Rosa Maroto, que hace de la distorsión de las figuras, en parte inspiradas en el cómic, junto a un vivo y alegre colorido, un motivo de desparpajo y sentido del humor, tan alejado del arte “serio” como afín a la capacidad de transgresión de la cultura popular. Con una ya larga carrera profesional, ha realizado una veintena de exposiciones individuales, desde la primera en el año 1987, en Madrid, Oviedo, Toledo, Múnich… las últimas en el Ateneo de Madrid, en 2012 y 2015.
El color es también protagonista en las acuarelas de Alejandra Bonmatí, que saca partido de las cualidades traslúcidas de esta técnica describiendo, con un tono entre futurista y utópico -evocación de la “arquitectura del cristal” del primer expresionismo - los nuevos entornos urbanos muchas veces hostiles, anónimos lugares de paso que ella quiere humanizar a través de una visión esperanzada y optimista. Destacada acuarelista, ha realizado varias muestras personales y recibido varios premios por su labor.
El motivo de la moda, de la estética y la industria de cultura de masas en torno a la construcción de una femineidad alienada, son utilizados en los retratos de Iryna Gragera, a través de técnicas mixtas y collages de diversos materiales, para hacer una reflexión sobre la identidad y la alteridad -tal es, también, sobre su propia condición de extranjera o migrante en nuestro país -, con un profundo sentido existencial. Ucraniana de origen, ha residido en Colombia y Turquía, donde realizó sendas exposiciones individuales, así como colectivas en varios países y, desde 2022, ya en España, con AVAM en Sala Zapadores, Madrid, ARTESON, Mombeltrán (Ávila), entre otras.
Exposición. 12 nov de 2024 - 09 feb de 2025 / Museo Nacional Thyssen-Bornemisza / Madrid, España