Descripción de la Exposición
El Centro de Arte La Regenta, en su 35º aniversario, presenta la exposición retrospectiva dedicada a la obra de Maribel Nazco, Premio Canarias de Bellas Artes en 2021 y artista fundamental en el arte contemporáneo de Canarias. Este proyecto expositivo, comisariado por el conservador de la Colección de TEA Isidro Hernández Gutiérrez, reúne una amplia selección de casi un centenar de obras realizadas a lo largo de seis décadas de trayectoria artística.
Entre las obras seleccionadas se encuentran sus primeras pinturas, con visos a la abstracción, realizadas siendo integrante del grupo Nuestro Arte, como la obra Ropa tendida (1966) con la que obtuvo el Premio de Honor “Miguel Tarquis” y que marca un punto de inflexión en su trayectoria. Se incluyen sus ensamblajes metálicos, piezas de carácter escultopictórico realizadas en el periodo comprendido entre 1968 y 1983, como sus iniciales Puzzles metálicos o las obras más representativas de su creación artística de este periodo como la serie Cuerpos.
También se exhiben piezas de su posterior regreso a la pintura a principios de los años 80 marcada por la representación de objetos metálicos de la iconografía urbana, como Violencia y desastre (1985) o Cubeta amarilla (1995), que continúa explorando en su producción artística más reciente y que también se puede ver en la muestra. Además, se incluye una selección de fotografías y documentos pertenecientes al Fondo y Archivo documental Nazco.
El comisario de la exposición, Isidro Hernández, presenta la exposición a través del siguiente texto:
“Con motivo de la exposición que la galería Joan de Serrallonga dedicara a la artista Maribel Nazco en marzo de 1979, el crítico Francesc Galí afirmaría que de alguien que se apellida Nazco, “que nominalmente vive en estado de inauguración”, siempre se pueden esperar sorpresas. No le faltaba razón al escritor catalán, pues la artista sigue siendo, hoy, un referente de coherencia y perseverancia en el contexto de la escena artística canaria y española. La suya ha sido una de las aventuras creativas de mayor alcance de su generación, tal y como pone de manifiesto esta muestra antológica que reúne desde sus trabajos matéricos y sus primeros metales de finales de la década de los años sesenta, hasta sus pinturas más recientes –todavía hoy frescas, recién salidas del taller– en las que asistimos a un mundo de acumulación de capas de color y sedimentos, como si de la suma de la experiencia vital se tratase; un jardín de los desechos en el mejor sentido de la palabra, pues del tratamiento erótico y objetual del cuerpo en su obra metálica anterior, evoluciona hacia una mirada sobre lo urbano e industrial, en diálogo con la temática de sus primeras creaciones. No será difícil advertir hasta qué punto, tanto en unas como en otras, su obra ha quedado presidida por el carácter decididamente experimental.
La obra de Maribel Nazco, flamante Premio Canarias de Bellas Artes (2021) ha sido objeto de atención por parte de la crítica especializada. Sus metales y sus tablas matéricas, comprendidas en el concepto de la escultopintura española por el crítico Carlos Areán y reseñadas por Gillo Dorfles en su libro Últimas tendencias del arte de hoy, la convirtieron en una voz en proyección que abría un notable horizonte de expectativas en el arte español contemporáneo de la década de los años setenta. Bastará para comprobarlo un mero repaso a su presencia en diferentes galerías y otros espacios artísticos de aquellos años, desde las primeras tentativas en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife (1969 y 1970) como una de las representantes más jóvenes del grupo Nuestro Arte, hasta su paso por el Ateneo de Madrid (1972) o por la mítica Sala Conca (1972); desde su participación en la colectiva Homenaje a Millares de la Galería Juana Mordó (1973), a sus exposiciones individuales en la madrileña galería de arte Ramón Durán (1974), la bilbaína Aritza (1975), la catalana Sarrió (1975), la Galería Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria (1977) o su individual en el Madrid de 1977, en el Centro Difusor de Arte Kandinsky. A estas se suman otras exposiciones de carácter individual, como las celebradas en las salas Boticelli (Gran Canaria, 1978), en la galería de arte Joan de Serrallonga (Barcelona, 1979) y en la galería Leyendecker (Tenerife, 1979), además de otras muestras de carácter colectivo. Esta antológica da buena cuenta de la relevancia de aquel período, a través de un amplio muestrario de la obra realizada entre 1968 y 1983, inicio, desarrollo y final de su travesía escultopictórica que tan buenos resultados proporcionó a la artista hasta que decidiera abandonar los duros ensamblajes en metal para dedicarse a la pintura, a partir de 1985; y, muy especialmente, a la docencia en la Facultad de Bellas de la ULL, donde obtuvo la Cátedra de Procedimiento y Técnicas Pictóricas, y asumió varios cargos de responsabilidad, ejerciendo como Decana durante varios mandatos. Más allá de ese primer momento –sin duda el de mayor relevancia–, sería injusta e incompleta una valoración crítica que no comprendiera una visión de conjunto en la que se integrara su pintura posterior, presidida por sus controvertidos Iconos de la ciudad con los que desarrolla una obra que se nutre de la representación ilusoria de objetos metálicos, tratados ahora como naturalezas muertas urbanas. Esta mirada retrospectiva e integradora permitirá descubrir las modulaciones y la coherencia de una obra en permanente evolución.
El fotógrafo Jorge Perdomo –pintor de imágenes en blanco y negro de aquella singular generación reunida en torno a Nuestro Arte– la inmortalizó a finales de los años sesenta en una de sus sesiones de trabajo, posando de pie junto a planchas de metal, con gesto seguro y enérgico, y convencida de emprender el proyecto de una obra nada fácil -ni decorativa ni amable-, con elementos escasamente dúctiles y muchas veces abrasivos. Al contemplar desde nuestro presente esa fotografía intuimos que la artista era consciente de aquel compromiso vital que, a la postre, abriría un capítulo de excepción en el devenir del arte realizado desde Canarias.”
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España