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Un año más la Navidad vuelve al Torreón de Lozoya, de la mano de la exposición “Navidad en Caja Segovia” con la que hemos apostado siempre para mostrar la labor creativa y artística desarrollada en torno al Belén en diferentes ciudades y regiones de España. Por las Salas del Torreón de Lozoya asociaciones de belenistas, coleccionistas, artistas y artesanos de Madrid, Andalucía, Castilla y León, Cataluña e incluso del mismo Segovia, han dejado bien patentes las distintas maneras de entender y concebir el hecho evangélico desde un punto de vista creativo y artístico.

Este año, para “NAVIDAD EN CAJA SEGOVIA”, hemos contado nuevamente con la Asociación Belenista Castellana, de Valladolid, autora del “Belén Monumental Egipcio” que ha recreado paisajes y monumentos del antiguo Egipto para situar las principales escenas que describen el nacimiento de Jesús en los Evangelios. ... Además en el resto de las Salas, contamos con una muestra de imágenes del Niño Jesús conocidas como Niños Resucitados y Triunfantes procedentes de iglesias y conventos segovianos.

LOS AUTORES

La Asociación Belenista Castellana de Valladolid, desde su fundación en 1963, no ha cesado de participar en numerosas y diversas actividades en pro de la tradición belenista y su difusión, a través de diferentes montajes de belenes, tanto en Valladolid como en otras ciudades españolas, la creación de dioramas navideños, la organización de pregones de Navidad, la dirección de cursillos belenistas, la convocatoria de concursos de villancicos, etc.

BELÉN MONUMENTAL EGIPCIO

El Belén Monumental ambientado en el fabuloso Egipto de los faraones, aparece recreado en diferentes escenarios unidos por Nilo:

Karnac, uno de los más bellos templos de la época ramésida, del que destaca su sala hipóstila; el gran templo votivo de Abú Simbel, tallado en la roca durante el reinado de Ramsés II, que se representó a sí mismo en los cuatro magníficos colosos que flanquean la entrada, y La Gran Avenida de las Esfinges, camino sagrado que une Karnac con Luxor, santuario en el que podremos contemplar dos estatuas colosales y dos altísimos obeliscos. En sus proximidades discurren las aguas del Nilo, en cuyas orillas aparecen un barco real funerario, falúas y barcos de pesca.

El gran desierto que se extiende tras el oasis y del que emergen, imponentes, las pirámides de Giza, construcciones funerarias de los faraones de la IV Dinastía, Keops, Kefrén y Mikerinos. Éste ha sido el espacio elegido para situar la gran cabalgata de los Reyes Magos.

Las ruinas de Kartassi, con sus capiteles hathóricos, lugar en el que se ha representado el Nacimiento de Dios, y se termina contemplando el Valle de los Reyes, lugar elegido por Tutmosis I para emplazar su propio monumento funerario y en el que continuaron enterrándose sucesivos faraones del Imperio Nuevo hasta la XX Dinastía, en cámaras excavadas en la ladera, donde se puede ver una tienda beduina -“jaima”-, que acoge en su interior “la Anunciación a los pastores de la Buena Nueva”, escena con la que concluye la representación.

IMÁGENES DEL NIÑO JESÚS COMO RESUCITADO Y COMO TRIUNFANTE

El resto de las Salas están dedicadas al Niño Jesús como Resucitado y como Triunfante, imágenes de un niño Jesús de pocos años que, en lugar de juguetes, porta símbolos de triunfo y victoria. Aparecieron ligadas a la devoción al Dulce Nombre de Jesús, utilizados en diferentes procesiones, incluyendo la del día 1 de enero, fiesta del Niño Emmanuel, por lo que estas imágenes también son conocidas como “Manolitos”.

Proceden de iglesias y conventos segovianos y forman parte de lo que se ha venido a llamar “la otra Navidad”, la de tiempos pasados, más atentos que los de hoy al hecho religioso, que podía manifestarse de muchas formas y con ritos y ceremonias en la actualidad prácticamente olvidados.