Descripción de la Exposición Después de dos años, Navarro Rotaeche vuelve a Catarsis con nuevas "composiciones", tan metafísicas como siempre pero más líricas que nunca. Dejando atrás la densidad espacial y la complejidad rítmica de sus últimos universos, propone ahora una nueva mirada, infinitamente más sintética y silenciosa, sobre esa misma realidad "cósmica". Emerge, además, la presencia humana a través del cuerpo femenino (tradicionalmente ligado a la naturaleza), cohabitando estos espacios imaginarios con las esferas simbólicas características del pintor bilbaíno. Más allá de la autonomía de ambas realidades, parecen regidas por un mismo orden interno, un entramado superior de ritmos y relaciones que remiten a un único sistema orgánico y absoluto. El grafismo y la filosofía oriental tiñen la atmósfera de estas composiciones, y existe en ellas una cierta ambigüedad existencial producto de la dualidad complementaria entre opuestos: figuración y abstracción, bidimensionalidad y sugerencia de espacios, razón y emoción... Asimismo, la belleza de las líneas del cuerpo humano encuentra su perfecto y necesario contrapunto en la sinestesia minimalista de estos particulares "micro-paisajes" abstractos. Rotaeche parece invocar, en estas imágenes, distintas dimensiones de la realidad que coexisten de forma paralela aunque interactiva, y en perfecto equilibrio. De esta forma, trata de materializar la armonía cósmica y resucitar una reflexión tan "mágica" como ancestral: la que explora la relación entre el hombre y el universo.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España