-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

El 27 de mayo de 1909 tuvo lugar la fiesta inaugural del palacio de Parque Florido, residencia familiar de José Lázaro Galdiano, natural de Beire (Navarra), y su esposa, Paula Florido, natural de Veinticinco de Mayo (Argentina) pero con residencia en la calle Lavalle de Buenos Aires. El eco social del evento fue enorme debido a que los invitados pertenecían a la élite cultural e intelectual, y a la alta burguesía de la sociedad.

Este 'forjador de cultura', como lo definió Miguel de Unamuno, construyó un palacete para su residencia familiar en la confluencia de las calles María de Molina con la de Serrano, cuando ... la primera era todavía un barrizal y la última era más proyecto que realidad urbanística, aunque esta zona de la ciudad estaba ya llamada a convertirse en un verdadero emblema de esa ciudad próspera y moderna a la que aspiraba la capital. El estilo de la casa fue el del gusto imperante del momento, Neo-renacimiento, verdadera seña de identidad de lo español en la mentalidad de los regeneracionistas, los cuales confiaban por igual en la educación y en el progreso. Así la edificación pronto se convertiría en un hito arquitectónico de comienzos de siglo y en la actualidad constituye uno de los más valiosos ejemplos que quedan en pie de ese Madrid ya centenario que la Fundación Lázaro Galdiano, institución sin ánimo de lucro creada con el generoso legado que hizo José Lázaro de todos sus bienes al Estado en 1947, necesariamente tenía que celebrar homenajeando a su benefactor.

Atendiendo a su origen navarro la Fundación Lázaro Galdiano y el Gobierno de Navarra han han organizado la exposición Navarra en el corazón: Monumentos y paisajes desde la mirada del siglo XIX. El interés y defensa del patrimonio histórico que siempre hizo Lázaro le llevó a reunir un fondo importante de dibujos y memorias de monumentos, entre los cuales su tierra natal tiene verdadera relevancia pues en el catálogo se recogen más de un centenar de dibujos y apuntes dedicados, la mayoría de los cuales eran hasta ahora desconocidos.

Como contribución a un mejor conocimiento de la personalidad de José Lázaro y de su tierra, se ha programado un ciclo de conferencias, donde se abordará su actividad como editor, su personalidad intelectual, como su faceta coleccionista y su condición de hombre ilustre como denominaron los ilustrados dieciochescos a aquellos próceres que debían servir de modelo a la sociedad. La conferencia inaugural la dictará este mismo día Profesor Jean François Botrel, Catedrático de la Université Rennes 2- Haute Bretagne: Hacia una España Moderna: el editor José Lázaro Galdiano, un intelectual europeo regeneracionista y liberal.

Exposición

En esta exposición y en el catálogo editado para la ocasión tenemos la oportunidad de ver los paisajes, monasterios, palacios, castillos e iglesias de Navarra con la mirada de nuestros antepasados, compartir el sentimiento de admiración y melancolía de los relatos de Gustavo Adolfo Bécquer y admirar y estudiar los materiales que sirvieron a los eruditos para redactar sus memorias.

A través de estas piezas que conserva la Fundación Lázaro Galdiano, la mayoría hasta ahora desconocidos, se nos muestra la preocupación por la protección y defensa del patrimonio, esa querencia y sentimiento romántico de compromiso con la memoria material constituida como seña de identidad que también tuvo José Lázaro.

Este compromiso que tenemos como depositarios de los bienes culturales que hemos de legar a las futuras generaciones, es el que nos guía. Pero nuestro empeño no podría haberse hecho realidad si no hubiéramos contado desde un principio con el entusiasmo y el apoyo del Gobierno de Navarra, sin su calurosa acogida a la idea y su generosidad al asumir el patrocinio hubiera sido imposible esta iniciativa. Por ello tienen todo nuestro reconocimiento y gratitud.

Dibujos, apuntes y memorias nos acercan a la realidad cultural del siglo XIX. A través del arte podemos compartir esa mirada nostálgica que entonces existía ante un pasado cuyos vestigios estaban en riesgo de perderse. Estas piezas son fruto del esfuerzo de nuestros antecesores y hoy resultan una fuente imprescindible para nosotros ya que nos ayudan a documentar y conocer mejor el patrimonio histórico, única garantía de su conservación.

Los dibujos de Navarra que reunió José Lázaro proceden de la colección de Valentín Carderera, pintor, arqueólogo, historiador del arte y coleccionista, y del archivo de Pedro de Madrazo, académico y escritor. Vinculados a la Comisión Central de Monumentos Histórico-Artísticos y con un papel activo en la defensa del patrimonio en los años que siguieron al proceso desamortizador, ambos conservaban materiales para proyectos que debían ilustrarse, pues sabemos que sus dibujos y estampas estuvieron a disposición de artistas, escritores, estudiosos, eruditos y editores de las publicaciones ilustradas de su tiempo.

La Fundación Lázaro Galdiano cuenta con 143 dibujos y apuntes de Navarra reproducidos en el catálogo y en la exposición se muestran 18 piezas organizadas en cuatro apartados, en los que Gustavo Adolfo Bécquer ha sido nuestro guía:

- Roncesvalles, puerta del Camino de Santiago francés.

- Estella, tierra de buen pan y óptimo vino.

- Olite, sede de los Reyes de Navarra.

- Desde Marcilla y La Oliva hasta Sangüesa y Leyre en la «ruta tolosana» del Camino.

Roncesvalles, puerta del Camino de Santiago francés

Por su interés estratégico e histórico Roncesvalles fue una singularidad en el proceso de desamortización y el cabildo sólo estuvo ausente unos meses durante 1844. Estos dibujos de la colección de Valentín Carderera y los realizados por Jaime Serra, incluidos en el catálogo, confirman que hubo escasas intervenciones en la Colegiata y en la Iglesia de Santiago durante el siglo XIX.

Estella, tierra de buen pan y óptimo vino

Por Estella pasaron Pedro de Madrazo y Jaime Serra en agosto de 1865, como vemos en el dibujo de éste último, donde se retrataron trabajando frente a la Casa del duque de Granada. Esta documentación gráfica era la que empleaban para las publicaciones ilustradas hasta que se generalizó el uso de la fotografía y la técnica del fotograbado, que se empleó en el tomo de España, sus monumentos y sus artes, su naturaleza e historia, publicado en 1886 por Madrazo.

Olite, sede de los Reyes de Navarra

En Olite se encuentra el mayor conjunto palacial conservado en Navarra. En estas imágenes, una del «fondo Carderera» y la segunda, de Aniceto Lagarde y Carriquiri y de Juan Iturralde y Suit, incluida en el informe que remitieron a la Comisión Central de Monumentos, se hace evidente que el criterio de intervención vigente en el siglo XIX era la reconstrucción de los vestigios y ruinas, donde la voluntad científica era en muchas ocasiones superada por la imaginación.

Desde Marcilla y La Oliva hasta Sangüesa y Leyre en la «ruta tolosana» del Camino

El compromiso y deseo de conservar la herencia del pasado convirtió a estudiosos y artistas en verdaderos caminantes que recogían en sus cuadernos noticias e imágenes de monumentos y paisajes como los que se presentan de la región oriental de Navarra. Contemplaron el castillo de Marcilla, su patrimonio histórico más preciado, la abadía cisterciense de La Oliva, la monumental ciudad de Sangüesa, una villa de la esta merindad, Monreal, y el monasterio de Leyre, que también está vinculado a la monarquía navarra por ser panteón real y aquí tiene protagonismo especial.