Descripción de la Exposición Aitor Ruiz de Eguino nos presenta animales más o menos reconocibles, atrapados por planchas de aluminio, seres fantasiosos de aspecto arácnido, o figuras de formas orgánicas y estilizadas en sus esculturas. Sólo en las cerámicas podemos intuir rasgos humanos, porque son ellas la lupa con la que este artista-científico observa a todos los seres extraños que pueblan ese mundo inventado por él mismo. Cual explorador del siglo XIX, Eguino parece descubrirnos mundos paradisíacos, islas vírgenes pobladas por especies desconocidas, que en su afán documentalista traslada a sus esculturas, para convencer, a su regreso al viejo continente, a todos aquellos que pongan en duda sus hallazgos. No en vano, Aitor Ruiz de Eguino ha sido denominado cazador primitivo de antropozooformas, quizá por ese gesto de expedicionario que imprime a sus obras. Gauguin viajó a Tahití, a descubrir nuevos colores para sus cuadros, y de la misma manera, aunque con su fantasía, Eguino parece haberse adentrado en indómitos parajes desconocidos del Pacífico. De ese viaje surgen estas esculturas, que nos recuerdan a Henry Moore por la vida que palpita en ellas. Vida, sustento de todo lo demás, y azar; como si de Charles Darwin se tratara, el artista parece investigar las especies, sus formas y organismos, para, finalmente, reflexionar acerca de las razones ocultas de la vida.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España