Descripción de la Exposición Tal y como nos enseñaba la estética clásica, sólo la presencia de un límite puede hacer cualquier cosa perfecta. La muerte sólo es el límite de la existencia humana, un límite verdaderamente dramático en su cotidiana concreción pero, al fin y al cabo, justo en sí, pues es justo que la vida tenga un límite. El ser humano es el único ser vivo realmente mortal, consciente de su muerte más allá del peligro y la enfermedad. Mientras los restantes seres vivos mueren, el ser humano se muere. Desde el momento en que nacemos y fruto de esa capacidad de pensar la muerte nos hacemos mor(t)ales (Pérez Andreo dixit) y responsables de nuestros actos. Martínez Cánovas piensa la muerte, cuestionando continuamente qué hay en ella tanto de ético como de estético. Frente a la habitual praxis a la que nos acostumbra el arte, el despliegue del imaginario pictórico y audiovisual al que asistimos es una poiesis sobre lo finito y perecedero del ser. Creación que es también social e histórica en sus diversas manifestaciones y consecuencias. Qué diferente se presenta nuestra muerte castiza -herencia greco-latina- de la muerte mesoamericana con sus cráneos decorados y ornamentos varios. Con qué imperturbabilidad convivimos con las escenas de muerte y destrucción cotidianas. Inclusive el tattoo, sincretismo de lo ancestral y lo contemporáneo, le sirve a nuestro artista para confrontar lo carnal y lo eterno. Un último eco de Spinoza: «El hombre libre en ninguna cosa piensa menos que en la muerte y su sabiduría es de una meditación de la vida, no de la muerte». Martínez Cánovas se sitúa frente al rostro de la muerte y nos ofrece en este proyecto, por tanto, una reflexión de La Vida.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España