Descripción de la Exposición Con motivo del 20º aniversario de La Vidriera, la Concejalía de Cultura desea impulsar y fomentar uno de los aspectos más importantes en los que se ha centrado el proyecto del Centro: la creatividad, entendida en sentido amplio como medio de expresión y comunicación. La expresión creativa es un aspecto esencial de nuestras vidas y contribuye a la estructura cultural de nuestra comunidad. Por ello, hemos querido reflejar en esta exposición los trabajos realizados por los distintos becarios de Diseño Gráfico que bajo la dirección del profesor de pintura, han servido para fomentar y divulgar las actividades culturales, así como para potenciar y difundir la imagen del Centro Cultural y del área de Cultura del Ayuntamiento. Los orígenes de las becas los encontramos en el taller de Fundamentos del Diseño que se creó en el curso 90/91 y que perduró hasta el 94/95. La finalidad era impartir una formación básica y orientar a los alumnos en las diferentes modalidades del diseño (gráfico, moda, ilustración, interior...). Esta iniciativa sirvió para despertar y encauzar las inquietudes creativas de muchos jóvenes y, en algunos casos, para orientarles hacia una vía profesional. Pero, sobre todo, fue el germen que originó la necesidad de crear una imagen de La Vidriera y del área de Cultura. El taller y más aún, la primera beca que se concedió en enero del 93, venia a satisfacer demandas concretas y exigencias inmediatas. Carteles, folletos, catálogos, logotipos, escenografías, ilustraciones para publicaciones municipales, son la esencia que define el trabajo de los becarios. Las becas, dirigidas a alumnos y exalumnos del Centro o vecinos de Camargo, pretendían impulsar, principalmente, a jóvenes con conocimientos previos de dibujo técnico, maquetación, rotulación, montaje, cuya finalidad era facilitarles la oportunidad de seguir formándose y a la vez impulsar sus capacidades creativas. En consecuencia, se les exige: ser capaces de generar ideas, proponer soluciones originales y prever la adecuada interpretación del receptor e incluso, el efecto social que puedan causar. La tarea del profesor, por tanto, es la de facilitar y orientar acciones de diseño que provoquen en el becario una actitud crítica. Ahora bien, en ningún caso, los becarios son trabajadores de una empresa, sino partícipes de un taller que desarrolla una función pedagógica. A lo largo de esta muestra, que obligatoriamente ha de ser selectiva, podemos observar como los medios y recursos técnicos han variado, al igual que se han generado cambios en la producción. Pero, lo que no cabe duda, es que las capacidades creativas no han sufrido merma alguna y que fue un acierto crear las becas de diseño, porque en el contexto actual el diseño es parte integrante de la actividad humana. Aprovecho estas líneas para agradecer la tarea de los profesores José Luis Vega y Daniel R. Martín por la labor realizada y a todos los becarios y alumnos de aquel taller de Fundamentos de Diseño por el trabajo desempeñado. Máxime en este año de reflexión y revisión, en el que nos hemos propuesto valorar el alcance de los retos fijados y así poder seguir avanzando e innovando. Por último, deseo que sirva esta muestra para reflexionar sobre la importancia de fomentar las capacidades creativas y el significado del Centro Cultural La Vidriera como generador de propuestas innovadoras.
Formación. 01 oct de 2024 - 04 abr de 2025 / PHotoEspaña / Madrid, España