Nada que entender, nada qué descifrar, salvo en el interior de cada uno. Tomando la idea de Alberto Cubero, la poesía, lo poético, tal y como ambos compartimos, no es algo que haya que intentar entender, surge de una pulsión, de un fogonazo o un brote incontrolado en el interior del artista y le lleva a buscar los materiales y herramientas más afines para sacarlo a la luz. En el caso de Ana o de Alberto, la palabra. En el caso que nos ocupa, la presente exposición, acero forjado y soldado, cuerdas, alambres y mallas. Los que lo crean así, no precisan explicación alguna, saben que las respuestas a sus preguntas están en ellos mismos y en el vínculo que establezcan con las obras.
Para los que no comparten esta idea, dos propuestas.
La primera, tomar literalmente el título e intentar buscar esas mujeres cuerdas en el acero y en la...vida, que son muchas y, a los que tenemos la suerte de merecer su atención, nos enseñan y ayudan. Se podría decir que liman nuestras aristas y asperezas para poder habitar el territorio de forma amable y consciente.
La segunda, entender el título como una enumeración de los elementos y materiales que dan forma y cuerpo a la exposición. Mujeres, que podemos encontrar representadas en los trazos metálicos. Cuerdas, que dan sentido a las obras, creando uniones y vínculos entere los distintos elementos. Acero, inevitable como el papel, para poder objetivar lo sentido.
Imágenes de la Exposición
Acuerdo tácito
Entrada actualizada el el 28 may de 2021
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