Descripción de la Exposición
Existe una conexión fuertemente arraigada al inconsciente colectivo, que encuentra analogías entre el cuerpo femenino y los procesos vegetales. Se suceden a lo largo de la historia los arquetipos femeninos vinculados con lo vegetal a través de la historia de las mitologías, religiones y culturas hasta el día de hoy, normalmente vinculados a la naturaleza y sus ciclos, a la siembra, la fertilidad, la mujer semilla, mujer vasija, mujer árbol, etc. representadas en todas sus diosas.
Cada momento de la historia ha ofrecido su interpretación de este relato mítico primordial y el arte ha sabido hacerse eco de estas nuevas miradas de acuerdo a la mentalidad del momento. Con el paso de la historia, los nuevos tiempos traerán consigo nuevas lecturas: Eva, esa mujer tentadora es a su vez fgura paradójica en la que se funden el placer y lo prohibido, la santa y la puta. La mujer que es cuerpo come del fruto prohibido, es la culpable de la expulsión del hombre del paraíso, siendo así mismo la mujer paraíso para el varón: la mujer que se ofrece, la mujer bodegón, la mujer forero.
Las frutas y las fores, elementos tan representativo en la mitología clásica, recuperados más tarde por el Neoclasicismo o el Art Noveau, tradicionalmente son asociadas con rituales religiosos a manera de ofrendas, permitían conjugar en el fn de siglo, una interesante mezcla de erotismo y misticismo, expresando al unísono un doble anhelo de sensualidad e ideal.
Actualmente el capitalismo domina el mundo y con ello, todo el imaginario colectivo está al servicio de esta nueva religión. De hecho, a través de sus mecanismos ha sabido integrar muy bien todo esto como una forma de vender sus productos, perpetuando descaradamente la asociación de la mujer como un objeto de consumo, desde un punto de vista tanto metafórico como real.
Este proyecto pretende abordar todas estas reflexiones con sentido del humor a través de una serie de fguras femeninas que se muestran y posan ante el espectador con poses y miradas cargadas de teatralidad e ironía. Una pequeña burla que pone de manifiesto la proyección de la mujer siempre bella, alegre, dispuesta, voluptuosa, sensual, frágil, salvaje, inocente, animal, cosificada...
Mai Blanco 1982, Asturias
Mai Blanco creció rodeada de tubos de pintura y olor a aguarrás. Cuando tenía 6 años, su padre que era paisajista, le trajo de uno de sus viajes un cuaderno pautado que ponía “notas” y le dijo que ese cuaderno no era para dibujar, así que empezó a escribir cada día en aquel cuaderno y al cabo de un tiempo decidió que quería ser escritora; le escribía poemas a su profesora, y una vez, casi gana un concurso.
Fue durante su adolescencia, poco después de ingresar en la Escuela de Arte de Oviedo, cuando descubrió el Art Brut. Pintores como Basquiat, Dubufet, el grupo Cobra, Adolf Wolf, Séraphine Louis... casi todos artistas marginales, que mostraban la pintura como un lenguaje contundente y primigenio, más libre y espontáneo que las palabras. El Art Brut como manifestación del subconsciente, abría la ventana a un lugar fascinante y lleno de misterios, que podía llegar a interpretarse a través psicoanálisis.
El interés de Mai Blanco, siempre ha girado en torno a la naturaleza humana sus diversas facetas, sus contradicciones. Los personajes de sus retratos reflejan lo agridulce de la existencia: los colores vibrantes contrastan con miradas melancólicas y rostros desencajados. Una mirada muy íntima y personal que la lleva a retratar a sus amigos y al mundo que la rodea en su búsqueda de sentido, una búsqueda de sí misma a través de los signos de la cultura, o a través del otro, como refejo y búsqueda de la propia identidad.
Exposición. 31 oct de 2024 - 09 feb de 2025 / Artium - Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo / Vitoria-Gasteiz, Álava, España