En 1991, el escritor español Eduardo Mendoza, una de las figuras más grandes (y discretas) de la literatura en castellano contemporánea, publicaba Sin noticias de Gurb, novela humorística que el verano anterior había ido lanzando por capítulos diarios en las paginas veraniegas del diario El País. Gurb es un extraterrestre que aterriza en la España pre-Olimpiadas de Barcelona y pre-Expo de Sevilla - los dos hitos de la modernidad reciente con los que la historia oficial marca la entrada del país en la prosperidad capitalista y el bienestar sin fin-, y que tras adoptar la forma humana de una conocida cantante de pop de aquellos años, desaparece sin dejar rastro. Será entonces otro alienígena quien haya de salir en busca de su compañero Gurb, búsqueda que le servirá para hacer un retrato mordaz y fino de una España que empezaba a acumular los materiales con los que construiría su derribo...posterior: el boom urbanístico, la despreocupación, la opulencia, y la confianza ciega en un sistema capitalista sin matices.
Más de veinte años después, muchas de los mimbres con los que tejió Mendoza su novela visionaria podemos encontrarlos en los trabajos de algunos de los jóvenes autores que, una vez desmoronada a golpe de ley gubernamental cualquier tipo de biodiversidad industrial en el cine español (en el que ya solo habitan los grandes depredadores), han encontrado en el humor, en el género, en la ciencia-ficción y en las escrituras más domésticas, o para-históricas, la manera de retratar esos paisajes desolados de la España post-crisis y post-cine. Si Mendoza retrató el momento en que todo parecía posible desde los ojos incrédulos de un alienígena que nada entiende, muchos de los cineastas contemporáneos adoptan la posición de un nuevo alienígena para preguntarse qué pasado en ese país que prometía un futuro sin fin. El humor y los esquemas desmontados de la ciencia-ficcion se convierten así en el refugio ante la desolación, el desconcierto, o la decepción, que unidas a una sensibilidad pop, a una concepción mucho más lúdica (que no frivola) de las herramientas audiovisuales, y a un diálogo con las nuevas formas de creación y difusión audiovisual, han terminado por crear todo un panorama de nuevas (ciencia) ficciones muy alejadas de los esquemas clásicos. Son películas que toman el género (o lo que queda de ellos) como puntos de partida, como disfraces, como metáforas, como llaves con las que abrir las puertas de lo humano, como caminos trillados que pueden conducir a lugares desconocidos. Desde el documental, el experimental, o la pura ficción, las dos sesiones de este programa proponen un viaje por los paisajes de la ciencia-ficción en la España contemporánea, guiados todos ellos por una incómoda sensación de extrañeza: ¿qué significan esos símbolos?
Entrada actualizada el el 05 mar de 2024
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