Descripción de la Exposición Las obras de Gloria Martín tienen un fondo musical de copla y las mujeres que retrata se muestran, asimismo, algo "ofendidas y humilladas", pero estamos ante una banda sonora de copla moderna y fresca con algunos acordes de jazz, y las mujeres "humilladas", atrapadas en el papel de esposas y madres sumisas que les imponía la dictadura franquista, a través de sus cuadros adquieren una dimensión reivindicativa y de denuncia. Esto lo logra la artista sevillana a través de múltiples e ingeniosos recursos, entre los que destacan la intervención de los cuadros y la fusión de materiales y disciplinas como la costura, la fotografía y el collage. Los retratos en blanco y negro o fondos en sepia, que hablan por sí solos y cuya carga simbólica principal radica en su personal "iconografía del desencanto", se sumergen en aquella atmósfera de aislamiento que tuvieron que padecer sus protagonistas durante la dictadura. Pero lo más original es que logra transmitir esa atmósfera sirviéndose de materiales que formaban parte de la educación y lo cotidiano de aquellas mujeres de posguerra, además de su exclusión al plano doméstico, como la costura o el ganchillo, que al ser aplicados ahora para intervenir los cuadros, enfatizan la denuncia… Sus símbolos de rebeldía tienen un paralelismo con las propias coplas, donde algunas protagonistas formaban parte de universos clandestinos que iban contra las normas, aunque en muchos casos fuera una rebeldía sometida y mal resuelta, aceptando una situación social y legalmente culpable. Estamos ante un arte de mujer contemporánea que da testimonio de toda una época cuya problemática aún llega a nuestros días, y que renueva y reflexiona a cerca de la memoria sentimental que quedó plasmada en los viejos retratos de nuestras abuelas.