La muestra exhibe más de un centenar de piezas que recorren 3.000 años de historia de la moda en el país del Nilo, entre las cuales destacan dos ejemplares de túnicas plisadas de las cuales no se conservan más de una veintena en todo el mundo y que han sido restauradas especialmente para esta exposición. Además, la muestra rinde homenaje a la estética y el refinado gusto de los antiguos egipcios por el cuidado del cuerpo y, en especial, al modo en que se ataviaban mediante vestidos, joyas, tatuajes, perfumes y aceites. Moda y belleza en el antiguo Egipto está formada por piezas cedidas del Museo de Bellas Artes de Lyon, el Museo Cívico Arqueológico de Bolonia, el Museo Egipcio de Florencia, Museo Egipcio de Turín -que exhibe algunas piezas inéditas-, la Biblioteca-Museu Víctor Balaguer y piezas de la colección permanente del Museu Egipci de Barcelona.