Descripción de la Exposición
MARCO presenta la exposición Mírame, te veré de vuelta, de la artista mexicana Teresa Serrano, cuya obra conceptual está íntimamente ligada a su biografía, explorando asuntos que parten de lo individual, pero que terminan vinculándose a las condiciones que ha enfrentado la mujer en la sociedad patriarcal.
Bajo la curaduría de Brenda Fernández Villanueva, la exhibición reúne desde sus obras más tempranas de mediados de los años ochenta, hasta obras inéditas creadas este año, abarcando técnicas como dibujo, pintura, instalación, fotografía, video, performance y escultura.
Nacida en Ciudad de México en 1936, Teresa Serrano es una artista autodidacta que creó un lenguaje propio en el arte contemporáneo. Su historia personal está marcada por el cuidado a los demás, tanto con la familia en la que creció al estar a cargo de sus hermanos, como con la familia que formó desde muy joven. En un momento de su vida comenzó un proceso de introspección y cuestionamiento que la llevó a rechazar el rol de sumisión establecido por el patriarcado a las mujeres.
Luego de tomar clases de pintura, un medio en el que trabajó arduamente, Serrano decidió comenzar su carrera como artista y decide mudarse a Nueva York, donde se enfrenta a la vibrante escena del arte en los ochenta, con propuestas de video, instalación y performance, que en México aún no se encontraban tan latentes. Cuando Serrano habla de su historia personal señala que se sentía como un guante en la mano del otro, para luego convertirse en mano, refiriéndose a la etapa donde logra empoderarse y emprender su propio camino.
A lo largo de su trayectoria, la artista ha explorado diferentes medios que al mismo tiempo le han permitido ahondar en distintas preocupaciones. En sus pinturas tempranas reflexionar y sanar pérdidas importantes de seres queridos. Su estancia en Nueva York fue una experiencia que la confrontó como individuo y comenzó a trabajar en la escultura. Para algunas de sus obras retomó el minimalismo, una corriente dominada por los hombres, y revirtió su lenguaje creando piezas donde contrasta la suavidad de una tela con la rigidez del acero.
Relacionada con el cine desde niña, en su obra Serrano se interesó por explorar la imagen en movimiento abordando asuntos como la migración, los derechos de la mujer, incluso la problemática alrededor del narcotráfico, un ejemplo es su obra Amapola (2017), en donde elabora un cortometraje que muestra una amapola que la artista plantó en un campo en Tepoztlán, explorando su imagen poética y la belleza de la especie, que ha sido estigmatizada al ser parte de la producción de heroína. En el video, la misma artista es quien canta “Amapola”, original del compositor argentino Luis Roldán, con arreglo musical de Santiago Ojeda.
Esta muestra es posible gracias al apoyo del Gobierno del Estado de Nuevo León a través de la Secretaría de Cultura del Estado, así como del Municipio de Monterrey y las empresas Arca Continental, Cemex, Femsa, Xignux, Frisa, Cydsa, Arte Expuesto, VMedia Group, TV Ruta, Exgerm y Terza.
Las más de 70 obras de la exhibición se distribuyen en cuatro ejes temáticos: Desplazamientos, Poder, Temores y obsesiones, y Aceptación.
DESPLAZAMIENTOS
Una manera de definir el cambio de paradigma que vivió la artista es a través del desplazamiento, pues en su caso, mudarse a Nueva York marcó un parteaguas porque fue donde se constituyó como artista en los años 80 al conectarse con una escena vibrante de artistas de su generación influenciadas por el feminismo. Lo anterior ocurrió en un momento decisivo en su vida en el que resignificó su identidad y ahondó en la sociedad restrictiva y tradicional que le tocó vivir, como a muchas mujeres.
En su producción, la artista aborda el desplazamiento como un proceso de renovación personal y de una construcción de autonomía. La más significativa es 52 semanas, 52 años (52 weeks, 52 years), de 1997, en la que retoma la tradición maya, en donde 52 significa un ciclo de renovación. La obra se compone de 52 esculturas en tela cuyo trabajo de bordado y realización duró un año, es decir, 52 semanas. De esta manera, la producción de las piezas se convierten también en parte de la obra, y puede verse a través de un video. “Quise hacer esta obra para hablar de la renovación”, explica la artista sobre esta obra. “Yo me casé y fui sumisa y fui perfecta hasta que me cansé de ser un guante y quise ser la mano. Yo fui guante en mi matrimonio hasta los cuarenta años, hasta que un buen día me dije que nunca más nadie me volvería a manejar. Y dejé de ser el guante. Y empecé a ser yo. Para mí esta obra es un acto de renovación”.
Otra de las obras en este apartado es El pasto es siempre más verde al otro lado de la cerca (1997) una de sus primeras exploraciones en video. Filmado en el municipio de Angangueo, Michoacán, conocido por ser Santuario de la Mariposa Monarca, la obra hace un paralelismo entre el trayecto de la especie y la migración humana, pues en esta localidad habitan principalmente mujeres, niños y ancianos, mientras que los hombres han partido hacia los países del norte en busca de oportunidades laborales.
PODER
Las dinámicas de dominación, las formas de control y de resistencia conforman unos de los grandes intereses en la producción de Serrano. Las barreras visibles o invisibles que afectan y limitan a las mujeres son planteados por la artista tanto con elementos físicos y acciones, mientras que el cuerpo y los elementos naturales son resignificados.
Techo de Cristal (Glass Ceiling), de 2008, es un cortometraje donde una mujer con atuendo ejecutivo va subiendo las escaleras en el exterior de un corporativo, mientras que un hombre a unos pasos detrás de ella le lanza una cuerda y, en repetidas ocasiones, la atrapa y estira hacia atrás, lo que le permite aventajarla cada vez más hasta que puede ingresar a un edificio y bloquearle el paso. Comisionado en el 2008 para el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cortometraje reflexiona sobre lo que se enfrentan las mujeres en el ámbito profesional, en el que el patriarcado limita las oportunidades y el ascenso a las mujeres.
TEMORES Y OBSESIONES
Los complejos estados psicológicos alrededor del miedo, la ansiedad y las obsesiones, son las preocupaciones principales en el grupo de obras reunidas en este eje temático. La artista recurre a efectos visuales, acciones y gestualidades para generar experiencias y sensaciones en el público, que se adentrará en paisajes emocionales y tensiones entre el mundo interior y exterior. Dentro de su producción, la artista también ahonda en la introspección, como una herramienta clave que permite recorrer un camino hacia la claridad y, de esa manera, llegar a la reconstrucción y la libertad.
Cuatro propio (A room of her own), del 2003 es un ejemplo de este tipo de exploraciones de la artista. Inspirada en la obra literaria Una habitación propia de Virginia Woolf, este cortometraje de Serrano muestra a una mujer joven que habita en su departamento y sale a explorar la ciudad, enfrentándose con una enorme sombra masculina y a los peligros de la calle. En algún momento, logra empoderarse y empequeñece a aquella figura de un hombre, sin embargo, al regresar a su hogar, esa sombra aparece y eclipsa a la mujer manteniéndola en la oscuridad. La obra, en donde son notorias las influencias del cine, juega con los efectos de iluminación y sonido, utilizando el espacio físico como metáfora del espacio psicológico, y de esta manera reflexionar sobre las problemáticas que enfrentan las mujeres en la sociedad.
ACEPTACIÓN
La sociedad exige a la mujer ser perfecta en todos los ámbitos y facetas de su vida, imponiéndole un modelo idealizado culturalmente. En las obras de este apartado, la artista aborda no solamente las exigencias sociales a la mujer, también explora la fragilidad del ser humano que acepta sus limitaciones desde la ternura. Y más allá de tratarse de una rendición, la aceptación que plantea la artista es en un sentido de liberación, reconciliándose con la vulnerabilidad y alejándose de los estándares inalcanzables que en el fondo son impuestos por una cultura patriarcal.
En MM (Mujer Maravilla) (WW [Wonder Woman]), de 2006, la artista retoma el icónico personaje como una metáfora de los desafíos que enfrentan las mujeres a lo largo de sus vidas, cuestionando la idea de la “supermujer”. A través de la obra, Serrano plantea la tensión entre tener y perder poder, cuestionando las expectativas hacia las mujeres, quienes en ese proceso se enfrentan a una pérdida de identidad.
Exposición. 19 nov de 2024 - 02 mar de 2025 / Museo Nacional del Prado / Madrid, España
Formación. 23 nov de 2024 - 29 nov de 2024 / Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) / Madrid, España