La actual exhibición de la Galería Kilómetro presenta trabajos de Charlie Quezada, René Sandín & Melissa Raymond y Yiyo Tirado-Rivera. Artistas que trabajan desde el campo del arte abstracto con una visión actual de la pintura.
Las obras que se muestran en esta exposición reflejan una sensibilidad auto reflexiva y crítica que se nutre de la experiencia propia, del tiempo y espacio de los pintores. Se valen de diversas estrategias, incluidos el reciclaje, la cita, la apropiación, pero también de las investigaciones con diversos códigos y referencias, por ejemplo de la arquitectura, la construcción, lo urbano e incluso la identidad, etc., tanto como de experimentaciones con los materiales. Sus contenidos a través de formas, colores y materiales, dan cuenta de la diversidad de espacios a los que hacen referencia.
El vocabulario moderno ya ha sido asimilado por los artistas de esta exposición. No obstante, el suyo es otro vocabulario, que trae a...la superficie preocupaciones diversas, reflexiones sobre lo social y cultural e, inclusive, asuntos de identidad. Ellos definen su propio y distintivo tiempo y lugar de enunciación.
Existe una diferencia bien marcada entre los trabajos expuestos en esta muestra, pero a la vez mantienen algo en común. No tengo duda que lo que les da unidad son las miradas que se establecen desde este miradero. Son miradas que pueden abrirse a múltiples interpretaciones y posibilidades, lo que el pintor Phillip Guston llamó “el regocijo de lo posible”.
El título de la exhibición Miradero, nos sugiere que se mira a lo otro. Desde ahí se observa la vida con todos sus componentes, virtudes, conflictos, etc. Además, desde ese lugar vemos el arte que otros producen y es parte de este conjunto. También, muchas veces, lo visto nos devuelve la mirada y cuestiona nuestro trabajo, algo que considero justo y necesario. Porque al arte también se le pide cuenta.
Los trabajos presentes en esta exhibición merecen todas las miradas y también merecen todas las monedas.
Dentro de las complejidades que se dan a través de las distintas manifestaciones artísticas, la acción de mirar resulta imprescindible. En un momento crucial donde sobran la bisutería visual, y los modismos pasan factura, tomar acción y manifestar con puño y obra merece regocijo.
El resultado que se obtiene cuando se suman las acciones como conversar, presagiar, mimetizar, hablar y observar, reitera una parte integral de lo que se fecunda hoy en Miradero.
En sentido opuesto a una estructura artificial y construida para mirar un espacio natural, el miradero que propone Charlie Quezada, Yiyo Tirado, Melissa y Rene, pone de manifiesto una búsqueda por cambiar el timón de lo que reconocemos como abstracción y poner freno al culto obseso por la imagen en la que espectador tristemente asienta con su cabeza el contenido masticado que sucede en exacerbo con la figuración.
Muy por el contrario en Miradero nace de un encuentro de reflexiones personales desde donde re-configurar el entorno. Sin perder los estribos y en secuencia con los parámetros entre la unidad formal y contenido visual, la formología de las piezas de la exhibición llegan sin aviso previo a constituir un alejamiento por el canvas precisamente porque el canvas ya no importa, importan más las preocupaciones conceptuales derivadas de los cambios en lo demográfico, lo territorial, lo arquitectónico y el paisaje como ente que dispara cambios abruptos cual su destrucción como aborda Yiyo Tirado en su obra pintu-escultórica o la implicación del paisaje y la arquitectura caribeña como bujía como en la obra de Charlie Quezada.
Muchas de las obras a continuación se dan a partir de una deriva a lo Guy Debord en su acción situacionista en la que el ímpetu y el ruido irracional de los espacios urbanos se reconfiguran en el espectro pictórico, con el uso de cables, grapas y materiales encontrados y/o descartados como base de obra como es el caso de ciertas piezas de René y Melissa. Puede que nos debamos subir al Mirador de este colectivo de artistas cuando antes posible y ver a través de sus perspectivas antes de que suba la marea.
Karlo Andrei Ibarra, 2024
Entrada actualizada el el 19 jul de 2024
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