La muestra abarca un conjunto de 20 imágenes que, por una parte, son un reflejo del temprano contacto con la mar de su autor, influido por circunstancias familiares y, por otra, son el resultado de su afición a la meteorología, ya en edad adulta. En las instantáneas se intenta mostrar el cambiante estado de la mar y el cielo en las diversas estaciones del año y, en particular, en los momentos del amanecer y la mañana. Las fotos expuestas constituyen una visión personal de algunos de los diversos matices que presenta la meteorología en el entorno marino de Santander. Cronológicamente, abarcan un espacio temporal que comienza en el verano de 2013 y termina en el otoño de 2017. Este tiempo transcurrido coincide con unos años que, en su conjunto, reflejan un periodo especialmente seco y cálido en la meteorología de Santander y Cantabria.